lunes, 29 de diciembre de 2008

Cuento de Navidad

Desde hace unos días entiendo perfectamente esa pulsión, esa excitación que impulsa a los escritores a volcar sus pensamientos en palabras, esa necesidad de escribir para sentirse vivo: he visto la portada de ¡HOLA! y estoy que me escribo encima. Isabel Preysler, Nicole Kidman y Cayetano Rivera me miran unidos por el Photoshop (ya saben, esa herramienta que acaba con la desigualdad mundial unificando razas y edades) bajo el titular "El Príncipe de Gales celebra en su casa de Londres la cena más espectacular del año, organizada por Porcelanosa". Y allá que voy, porque servidora es de las que entran al trapo, como Concha Velasco, que le preguntas cómo está y va la tía y lo cuenta. Y me entrego, rendida de antemano, incapaz de resistir la llamada del príncipe, las baldosas y el desenfoque gaussiano. Y leo (y lean): "Isabel y sus dos hijas protagonizaron un instante mágico cuando, al atravesar el salón del Ritz para dirigirse a la cena con el príncipe Carlos, todas las miradas se centraron en ellas; parecía incluso que la música había cesado". Así. Tal cual. Sin anestesia. Una frase tan cursi que convierte a Corín Tellado en Bukowski. Y claro, pues eso, que me escribo encima.

Y entonces caigo en la cuenta: no es un reportaje, es un cuento, un cuento de Navidad. El comienzo del artículo, "La fría noche cae sobre Londres" podría firmarlo Dickens. Y hay un príncipe (feo, sí, pero príncipe -a lo mejor es que sigue convertido en rana-), dos hermanastras (Ana y Tamara) y una Nicole Kidman tan pálida y fría que parece la Reina de las Nieves. Y un instante mágico, porque ese momento Ritz es igualito a cuando Cenicienta entra en el baile y todos giran su cabeza para mirarla, aunque en este caso Cenicienta lleva a sus espaldas tres matrimonios, 5 hijos, un nieto y joyas de Suárez. Y además, es un cuento maravillosamente ilustrado, porque el retoque de las fotos es de tal calibre que parecen dibujos de Rebecca Dautremer.

Pero ¿y la madrastra? En cualquier cuento que se precie hay una madrastra mala, malísima. No se preocupen, que aquí también: justo en las páginas anteriores aparece la baronesa Thyssen. Ya me dirán si pedir públicamente una tercera prueba de paternidad de su nieto no es como que llevar a Blancanieves al bosque y ordenar que la maten (las Blancas siempre han tenido mala suerte con la familia). A lo mejor Tita está tan acostumbrada a exigir los certificados de autenticidad de sus cuadros que ha pedido también el de su nieto, para ver si es un auténtico Thyssen, algo extraordinario si tenemos en cuenta que Borja es una falsificación. ¿Pretende Tita que los genes del barón hayan saltado una generación y hayan llegado a Sacha sin pasar por Borja?. Los caminos de la genética son inescrutables.

También lo son los de Dios; el último "Callejeros" (Cuatro) va dedicado a las mojas de clausura, algo fuera de lo común porque generalmente en "Callejeros" sólo salen yonquis (¿por qué corren tanto los reporteros en la cabecera del programa, si los yonquis no se mueven?), así que estaba esperando que en cualquier momento apareciera una monja enganchada al caballo, tipo "Entre tinieblas". Pero no, las monjas son la pera limonera, son felicísimas haciendo dulces y cosiendo ropa interior para Teleno (no quiero ni pensar el día que les toque hacer tangas, ¿se negarán argumentando objeción de conciencia?). El programa parece un publirreportaje para aumentar vocaciones. Las veo tan contentas que hasta me lo pienso: si encuentro una orden cuyo carisma sea la entrega al ciberespacio, tomo los hábitos. Y sí, una de las órdenes tiene una página web, con lo que problema resuelto; la linkamos a rosapalo y a funcionar con la bendición de Dios. Pero lo más grande es que una de las monjas tiene móvil y cuando la llaman contesta con un "Ave María Purísima". Grandioso. Aunque si hubiera dicho "Pronto, Raffaella" ya hubiera sido divino.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

El regreso

Vuelvo a mi casa el viernes por la noche con dos películas, medio bocadillo de tortilla en el cuerpo y una clausura para el sábado sin terminar de planificar. Por el camino decido que mi primer corto autobiográfico ya tiene título: "Atacá". Y desintoxicada a la fuerza por el mejor cine internacional, me digo que un meterme un poquito de DEC antes de acostarme no puede hacerme daño. Y me encuentro a la Cantudo.

Ver la segunda parte del "lapogate" (como lo llaman los de SLQH) sin avisar es superior a cualquier película que hayamos podido programar esta semana. Ni pelis brasileñas, ni argentinas, ni israelíes ni ná de ná: esto es puro esperpento patrio, tan alucinante que no sé si estoy viendo a la Cantudo o a Josema Yuste. Impagable Mª José (porque, según ella, no cobró por la segunda entrevista) intentando escupir ("yo no sé escupir, María, no sé", le dice a la Patiño), imitando los lapos que sueltan los futbolistas. Estoy por regalarle las tres primeras temporadas de "The wire" y sacarla de su ignorancia lapal: los lapos que sueltan los negros de las esquinas son de campeonato mundial. Y aunque ustedes sepan echar escupitajos como soles, también deberían verla ("The wire", digo, no a la Cantudo, que para eso ya estoy yo, que me sacrifico por mí y por todos mis compañeros). No es una serie fácil, porque hay aquí no hay resúmenes para refrescar la memoria al espectador olvidadizo, ni profusión de desnudos y escotes al estilo "LEX", que ya no saben qué hacer para levantar la audiencia y todo lo demás (pobre Kira Miró, no hay capítulo donde no tenga que enseñar cacho), ni tensión sexual no resuelta (es la vida real, y en la vida real la única tensión no resuelta es cómo llegar a fin de mes), ni niños traviesos de buen corazón (en esta serie los niños traviesos se convierten en camellos con 12 años). Ni siquiera sale una familia desayunando con productos Pascual, lo que ya es el colmo del atrevimiento. "The wire" es un trozo de Lo Campano trasladado al lado oeste de Baltimore, con tal realismo que "Callejeros" a su lado parece un cuento de Navidad. Y eso sí que da miedo.

Y hablando de series de polis, me comentan que han ido a Chicago a entrevistar a Grissom (William Petersen) porque nuestro CSI favorito estuvo viviendo una temporada en Oñate, provincia de Guipúzcoa, donde se casó y tuvo a su hija, a la que llamó Maite, y donde descubrió el gusto por el teatro. No me imagino a Grissom con txapela, pero por lo visto el hombre estaba tan encantado que hace unos años volvió por allí con su hija para enseñarle dónde había nacido. Y como fin de entrevista Petersen acabó cantando un villancico en euskera. Pero al que me imagino menos todavía bailando el aurresku es a Horatio Caine, con esa cara de intenso que tiene todo el rato. ¿Qué les pasa a los pelirrojos? ¿Por qué padecen tanto estos chiquillos? Sale Kevin MccKidd (Lucio Voreno en "Roma", también de la HBO) en "Anatomía de Grey" con las cejas de un fruncido ya que me mata. A estos tíos todo el sufrimiento interior (la muerte de sus seres queridos, Irak, la soledad) se les concentra en el entrecejo, por lo que deduzco que cuando empiecen a pincharse bótox su carrera se va a ir al garete.

En cambio Alfredo Landa saca a flote todos sus recursos gestuales para escenificar la cólera cada vez que le preguntan por su biografía, donde por lo visto pone a caldo a la profesión, y que servidora le ha pedido a los Reyes Magos. Y con los años que lleva este hombre bregando con la prensa ¿no se imaginaba que haciendo este tipo de afirmaciones los periodistas se lo iban a merendar? Yo, por si acaso, cuando me preguntan por el Festival pongo en práctica el sistema Preysler: todo maravilloso, estupendo, monííísimo, graciassss. Que miren qué bien le ha ido.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Púgiles

¡Ay, mare, cómo está el pare! Crisis total en el corazón y yo en Festivaland, viendo peliculiquis en lugar de ojear las revistas. Así estoy, que les echo un vistazo rápido y asocio cada tema con una peli: el intento de suicidio de la Mosquera con "Inocencia interrumpida", el periplo siciliano de Alfonso y la Duquesa con "Viajes con mi tía", el duelo de AR y Mª Teresa Campos con "Reinas" (o con "Alien vs Predator", que ya no sé), el lío de Campanario con "El patio de mi cárcel"... en fin, un desastre.

Veo entre afiche y afiche parte de la entrevista de Mª Teresa Campos a Roldán. Mª Teresa es muy lista: utilizó a AR como sparring para entrenarse antes de ir a atizarle a Roldán. Pero en un solo día Mª Teresa ha perdido fondo y no consigue que el entrevistado baile a su son: más que "Toro salvaje" aquello parecía "Yo hice a Roque III". Mª Teresa intentaba sacarlo de las cuerdas, pero Roldán nada, tranquilito y sin moverse. Y la otra dale que te pego, apostillando cada intento de pregunta astuta con una interjección de desprecio.

No me gusta esta Mª Teresa inquisitorial en plan vecina del 4º C, no me gusta nada que intente demostrar todo el tiempo que le hace la entrevista porque es una profesional, pero que está muy, muy lejos de simpatizar con el indivíduo (ya lo sabemos, querida, a nosotros tampoco nos gusta). Un aburrimiento, un horror y un sopor. Me duermo. Me despierto: Mª Antonia Iglesias le está diciendo "cínico" a Roldán. Más de lo mismo. Un zapping: la hermana de Raquel Mosquera habla en ¿DEC?. Me espabilo: ¿qué le pasa a esa cría en los ojos? El interés acerca de si la pequeña Mosquera lleva lentillas de colores me mantiene despierta unos minutos. Me rindo: tanto si son suyos como si no parece una niña de la película "El pueblo de los malditos"; sólo le falta la peluca albina. Pero llega Cantizano con sus mensajes de texto y me vuelvo a dormir. Tengo una pesadilla: Cantizano se empeña en presentar la gala de clausura del Festival con Jesús Mariñas como azafata. Me despierto sobresaltada y culpable: eso me pasa por mezclar ¿DEC? con bocadillos de chorizo. Definitivamente es el momento de pasarme a la cena Special K.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Festival

Mira que me matan los bloggers que comienzan un post disculpándose por no poder atender el blog en las próximas semanas debido a que:
- tienen que asistir a un congreso de escritores en Estocolmo,
- tienen que impartir un curso de guión en La Habana,
- el periódico los envía a Washington a seguir las elecciones (a esta última excusa ya le queda poco tiempo de vida).

Yo no voy a congresos (mientras no se celebre el ¡HOLA! WORLD FESTIVAL, ya me dirán ustedes), ni tengo periódico que me mande ni perrito que me ladre, ni puedo dar clases sobre guiones televisivos a pesar de mi capacidad innata para averiguar el desenlace de cada capítulo de CSI (qué quieren, es un don como otro cualquiera). Pero posiblemente no me vean mucho el pelo por aquí durante el mes de noviembre porque últimamente mi vida es un festival, en concreto el Festival de Cine de Cartagena. Así que, amigos, tendrán que sufrir sin anestesia la salida del talego de Julián Muñoz, la no boda de la Duquesa de Alba, las fotos de Paquirrín con su novia o la operación de amígdalas de Mª Teresa Campos, puesto que servidora no se va a poner a escribir a las 2 de la mañana, quitándole horas a un sueño reparador necesario para mantener intacta su legendaria belleza. Eso sí, como me decía mi madre cuando me soltaba una torta, "me duele a mí más que a ti". Pero tengo confianza ciega en ustedes y sé que podrán soportarlo. Seguro.

Durante este mes cambiaré el "Semana" por el "Cahiers du Cinéma", las matinés de AR por el cine iraní, los comentarios sobre la fauna rosa por la crítica cinematográfica, Chelo García Cortés por Carlos Boyero, "¿Dónde estás, corazón?" por "Versión española"... ya, que salgo ganando, ¿no? Pues lo mismo sí, ahora que lo pienso.

Les dejo por aquí la web del Festival (http://www.ficc.es). Está aún sin actualizar porque acabamos de cerrar la programación; la semana que viene se pasan y le echan un vistazo.

Sólo una reflexión antes de desaparecer abducida por alguna película en VOS: ¿pondrá Vasile en una urna las amígdalas de la Campos como si fueran el brazo incorrupto de Santa Teresa o, debido a los últimos índices de audiencia, las tirará al triturador de basuras? ¿Habrá aprovechado la Campos la operación para hacerse algún retoquito? ¿Por qué las leyes de la genética se ceban inexorablemente con Terelu? Dios mío, tantas preguntas y tan poco tiempo...

miércoles, 22 de octubre de 2008

Creer

Ya saben que perdí la fe por culpa de un agujero en el bolsillo de mis vaqueros y ya nunca la recuperé. Otros no la perdieron, sino que la cambiaron: Mercedes Milá sustituyó a Dios por el Gran Hermano (¿no será lo mismo?), ya que me cuentan que sigue el desarrollo del programa con tal intensidad que llama a la central de Guadalix a las 4 de la mañana diciendo que se ha perdido la conexión con la casa y poniendo al personal como chupa de dómine. Mercedes es una creyente tan convencida como molesta, y los padres de su Iglesia le han dicho que se limite a presentar, que no se crea una iluminada y que no revolucione la Orden de los Grandes Hermanos. Y ella, stigmata perdía (¿creían que lo del codo era una lesión por caerse de la bici?). Así que parece que la Milá cree de verdad en lo que hace, y averiguarlo me ha dejado más perpleja que sus tuneados autonómicos.

En "The Wire" contratan a una lectora de labios para saber qué dicen unos traficantes a los que graban con cámara oculta; creen que así sabrán dónde será la próxima entrega. En el Tomate llaman a otra experta para que averigüe lo que balbucea Raquel Mosquera en plena crisis desde la ventana de la clínica López Ibor; no sé lo que creían que iban a conseguir con eso. En "Dónde estás, corazón?", Gustavo González analiza con una experta en lenguaje corporal los gestos de Mamá Jesulín durante su aparición en el programa de la semana pasada. A Gonzalo se le escapa una sonrisa por debajo del bigote mientras mira a cámara y comenta qué significa que Doña Carmen ponga los ojos en blanco o tuerza el morro mientras la Patiño hincha la vena. Y el gesto de Gustavo demuestra que, a diferencia de la Milá, no cree en lo que hace. Pero es curioso comprobar cómo algo que aparentemente no tiene mucho futuro como ser lector de labios y analista de lenguaje corporal, ha encontrado un hueco en la televisión y, en contra de lo que pueda parecer, es una carrera durísima en la que el examen final consiste en leer los labios de Aznar y de la Duquesa de Alba. Si lo superas, Cuarzo te contrata rápidamente.

Y cuando uno de los invitados a estos programas tiene problemas con otro y le interpone una querella, siempre acaba su speech con un "está en manos de mis abogados" (¡joder, ¿cuántos abogados tienen?!; yo no tengo ni uno, me voy a tener que apuntar a Legálitas) y con un "creo en la justicia". Servidora estuvo el viernes pasado en una reunión con jueces, fiscales y guardias civiles y ni les cuento lo que allí se dijo; dejaban la "Antología del disparate" por los suelos. Así que desde aquel día ya no creo en la justicia, creo en las 6 personas que estaban presentes (estupendas todas, una de ellas distinguida con la Cruz de San Raimundo de Peñafort -¡uy, parezco Josemi Rodríguez Sieiro!-), en su trabajo y en la remota posibilidad de que exista más gente como ellos dentro del sistema judicial. Y si no es así, cuando me demande el ¡HOLA! me fugaré.

Por cierto, para aquellos que dicen esta cosa de "yo no creo en los psicólogos", como si la psicología fuera una rama del vudú y no una ciencia, un aviso: el lunes empezó en Fox "In treatment", donde Gabriel Byrne trata cada día a un paciente distinto. Estoy segura de que sean cuales sean sus opiniones sobre los psicólogos desearán con toda el alma encontrar uno como Byrne. Y que Freud se meta la transferencia por donde le quepa. A mí, que me transfiera Gabriel todo lo que quiera.

viernes, 10 de octubre de 2008

Rendición

Lo he intentado, les juro que lo he intentado, pero esta vez me han ganado la partida. Me he dejado dos posts a medias, uno sobre el castillo que le ha regalado Adrien a Elsa y otro acerca de la portada de Genoveva Casanova. Y ahí están, esperando que servidora recupere su proverbial ganas de marcha y los acabe. Pero en esta ocasión ¡HOLA! ha podido conmigo. No he sido capaz de superar el estado de shock post traumático al que me ha llevado la contemplación de ambos reportajes. Esta es la crónica de una rendición.

La semana pasada ya me quedé traspuesta al ver las 47 páginas (sí, 47, 4, 7) que ¡HOLA! dedicaba al castillo que Adrien Brody le ha regalado a Elsa Pataky. Me quedé mas traspuesta aún cuando pude leer declaraciones como estas: "No sé como eres así, pero eres así, y eso es un milagro. Y es también la razón por la que te mereces lo mejor" (Adrien a Elsa). Y ella contesta: "Esa es la razón por la que te merezco a ti". No tengo parole. (NOTA: escribió Raúl del Pozo que su oficio consiste en ir desangrándose por la mano derecha a lo largo de la vida; yo estoy convencida de que el pobre redactor que ha tenido que trasladar este diálogo al papel se ha quedado sin una gotica de sangre en las venas).

Pero esta semana ya ha sido el paroxismo, el despepite, el acabóse: Genoveva Casanova, vestida con un Hermés que imita las vela de un sampán navegando por la bahía tailandesa de Phang Nga, aparece con el titular "GENOVEVA CASANOVA RUMBO AL FUTURO". ¿Es una broma? ¿Una provocación? ¿Un poema dadá? Porque en los tiempos que corren, o el futuro de Genoveva es convertirse en pescadora por las costas tailandesas con el Hermés arremangao o es el titular más obsceno que he visto en mi vida. Mientras Genoveva va rumbo al futuro nosotros vamos rumbo al precipicio. Ole. Decía Fernando Arrabal que "el mineralismo va a llegarrrrrrr". Pues ya está aquí, junto con el Armageddon, el Apocalipsis y la pera limonera. Para todos menos para Genoveva.

Miren que yo estoy siempre dispuesta a dar la batalla, pero esta vez me ha superado comprobar cómo se puede vivir completamente al margen del mundo y seguir vendiendo aire, sobre todo el que hincha las velas del sampán y azota el pelo de Genoveva. Ni siquiera le veo la gracia como sí se la ven los del diario Público, que debajo de la foto de la portada escriben: "Genoveva ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja..." durante varias líneas. El mejor comentario de la semana, sin duda. Ojalá a mí me diera la risa en lugar de la mala leche.

Aunque puede que esté equivocada. A lo mejor Genoveva es la nueva representación de la libertad guiando al pueblo, es nuestra Marianne particular, es el símbolo del español medio que la lucha para salir de la crisis. A lo mejor servidora, mala donde las haya, no ha entendido esta metáfora, esta alegoría, esta representación de la esperanza de un futuro mejor frente a un presente que se derrumba. A lo mejor es la extraña y retorcida forma que tiene ¡HOLA! de darnos ánimos. Pero sólo a lo mejor.

Espero recuperarme pronto, aunque no lo tengo muy claro, porque desde que mi vida es un Festival y soy tía abuela, debo haber envejecido 20 años de golpe. Y al hacerme mayor he descubierto que no tengo el cuerpo pa ná ("no tengo el chichi pa farolillos", que dice Aída). Pero no se preocupen: en un alarde de superación sin límites voy a meterme en http://www.emezeta.com/foto-revista/ y me voy a hacer una portada a mi medida. Con el Mar Menor al fondo, subida a un optimist y con el siguiente titular: EN UN EXCEPCIONAL REPORTAJE EN EXCLUSIVA, ROSA PALO, BELLÍSIMA Y RECUPERADA TRAS SU RECIENTE RECAÍDA, DECLARA: "RESISTIRÉ". Con un par.

OTRA NOTA: "Decid la verdad: la duquesa se casa porque está embarazada" se leía el viernes en uno de los SMS que manda la gente a "¿Dónde estás, corazón?". Gente así me hace recuperar la fe en el ser humano.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Tostadas telefónicas

Llama Isabel Gemio desde su programa de radio a casa de un desconocido que no sabe que la ínclita lo va a telefonear en medio de sus tostadas del domingo (¡sorpresa, sorpresa!). ¡Piticlín, piticlín! "Hola... hum... soy Isabel Gemio... - catálogo de risas naturales, hums y ahás - ... ¿Te has enterado que ha muerto Paul Newman?". "No". "¿No? Pues ha muerto". "Ah, es que NO LE CONOZCO" dice la chica semi desayunada. ¡JORLLL! ¡Horror! ¡Dios santo! ¿Se puede no conocer a Paul Newman? Pues parece que sí, parece que se pueden cumplir 23 años y no haber oído hablar de Newman en la vida. Así no me extrañan los malos resultados del informe PISA: mientras no haya una asignatura llamada "Conocimiento del Newman" no saldremos de los últimos puestos. Porque cualquier película de Newman enseña más cosas que las lecturas despedazadas de "El Quijote". Mi amigo Mulero se hizo abogado porque vio "Veredicto final", yo estuve a punto de empezar periodismo tras "Ausencia de malicia" y cualquiera en su sano juicio dejaría de fumarse las clases después de ver "El buscavidas". Mejor aún: el newmanismo debería ser una asignatura transversal. Pero con este país que tenemos seguro que los críos acaban estudiando el landismo. Al tiempo.

Volviendo a la Gemio, yo estoy deseandico que me llame un fin de semana mientras le doy a los cereales con fibra, sobre todo si tiene a Sánchez Dragó al lado, el hombre que sigue creyéndose enfant terrible a la tierna edad de 72 años (debe de tener un rollo "Cocoon" o algo así). Tengo un par de cosas que comentarle; ni les cuento lo aliviada que me iba a quedar (y no lo digo por la fibra). Y a la Milá también: ayer en un zapping de "Anatomía de Grey" me la encuentro en GH disfrazada de goyesca. No sé si es que Cayetano le ha pasado el traje que le hizo Armani para la corrida de Ronda o es que estaba promocionando la última de Garci, "2 de Mayo". Lo cierto es que Mercedes debería de sustituir a su estilista, que claramente le guarda rencor, por una amiga que le dijera la verdad. Esa verdad dolorosa, tan difícil de decir y de oir, que consiste en un "¡estás pa matarte!". Y si se tienen huevos para decirle eso a la Milá, una ya está preparada para conquistar el mundo, como Obama, otro que está en ello (en conquistar el mundo, no en aconsejar a Mercedes). Estoy siguiendo las elecciones norteamericanas viendo la última temporada del "Ala Oeste de la Casablanca" (qué quieren, me entero mucho más de las cosas si me las cuentan en una peliculica que viendo los informativos). Además, me gusta más Martin Sheen como presidente que George Bush, bueno, más que George Bush como presidente me gusta hasta Leonardo Dantés. Y claramente, entre McCain y Alan Alda (el candidato republicano en la serie), me quedo con Alan Alda. Ése sí que sabe llevar sus 72 años. Con Alan Alda de candidato, hasta yo voto republicano.

NOTA: me acaba de venir la imagen de Leonardo Dantés cantando el himno nortemericano.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Teresista

En "Rockefeller Plaza" Tracy Jordan está buscando una religión a la que adscribirse y le pregunta a Liz Lemon: "¿Tú en qué crees?". "Yo hago todo lo que dice Oprah" responde Lemon. Como aquí no vemos a Oprah Winfrey, la reina de la televisión norteamericana, no pude hacerme oprista igual que Liz, pero a cambio me hice teresista (que no teresiana), de Mª Teresa Campos, nuestra Oprah nacional. Y desde luego, ser teresista era mucho mejor que ser teresiana, porque Mª Teresa no predicaba ni la castidad (no sé quién ha tenido más novios últimamente, si la hija o la madre), ni la pobreza (Mª Teresa siempre nos recomendaba que compráramos cosas, desde el caldo de Aneto hasta los colchones de LoMónaco) ni muchísimo menos la obediencia. Al igual que Isabel de Portugal, Mª Teresa era reina y santa y, además, milagrera, si no ¿cómo la iba a readmitir Vasile en Tele 5 después de llamarle públicamente gilipollas cuando estaba en Antena 3? No me digan que eso no fue un milagro de los gordos.

Después de un retiro forzoso tras su crisis espiritual, Mª Teresa reformó la orden teresista desde dentro y regresó para recuperar su lugar. Volviendo al origen de la regla (Mª Teresa comenzó en informativos), prescindiendo de parte de su antigua corte de bufones y rodeada de algunos fieles de toda la vida (como la hermana Mª Antonia), Mª Teresa hizo limpieza, tomó las riendas de "La Mirada crítica" e intentó un nuevo milagro: el de levantar las mañanas de Tele 5. Pero mientras ella estaba en el exilio, el nivel de aceptación del teresismo entre su pueblo había descendido dramáticamente. Y a su vuelta se ha encontrado con que una plebeya como Susana Griso, republicana y descreída, se la había comido por la mañana con dos porras y un café con leche desnatada. Susana, con sus aspiraciones profundas antes de comenzar una nueva frase, su morrito y su mirada intensa, ha desbancado a la reina santa e instaurado la república matinal de Antena 3, nombrando ministros tan reputados como Jesús Mariñas o Massiel (¡¡!!).

Aunque personalmente me gustara más Vicente Vallés como presentador y director de "La Mirada Crítica" (Vallés se va a TVE como subdirector del Canal 24 h. con otro ex-tele 5 de director, Juan Pedro Valentín), servidora seguirá llevando una estampa de Santa Mª Teresa en la cartera junto al clavel de la Virgen del Pasico, que las dos son muy milagreras y últimamente me hace falta uno y de los buenos. Pero no sé si Vasile tendrá tanta fe como yo y aguantará mucho tiempo esta sangría de fieles. Porque Vasile será muchas cosas, pero tan santo como para soportar una caída en picado seguro que no.

Y hablando de Vasile, Tele 5 ha conseguido que fallen a su favor y se prohíba a la Sexta hacer uso de fragmentos de sus programas. Hoy es el primer "Sé lo que hicisteis..." post-sentencia. ¿Qué harán los chicos de la cueva? Enorme suspense que se develará hoy a partir de las 15:30.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Flores raras

Mis sábados por la noche a.P. (antes de Pedro) se parecían a los de Carrie Bradshaw en versión provinciana, pero d.P. (después de Pedro) se parecen más a los de la abuela de la fabada. Si no no se explica que servidora se tragara "La Noria" de la semana pasada y, aún peor, la de ésta.

Sobre la aparición de la desquiciada Violeta, esa flor rarísima y desagradecida, ya hizo un fantástico post Rosa Belmonte, al que sólo habría que añadir que la tipa (sobre la que ya hay apuestas acerca de cuánto tarda en salir en porretas en Interviú) es amiga de Teresa Bueyes, la ex-abogada de Ana Obregón que ahora colabora en el programa de Gonzo y a la que parece que la silicona se la pincharon en la lengua en vez de en los labios (ya sólo esta relación de amistad explica muchísimas cosas). Pero sobre el programa de autojustificación que se marcaron Jordi González y sus afamados periodistas el pasado sábado hay mucho que decir. Asombrados ante las críticas recibidas por ¿entrevistar? (parecía más un linchamiento público, la vena de Pilar Rahola alcanzó niveles patiñéricos) y pagar un pastizal a la novia del agresor de Jesús Neira, cabreados, heridos y dignos contraatacaron con una batería de argumentos elaboradísimos del tipo "es un mercado libre" y "todo el mundo cobra".

No: ni todo el mundo cobra ni todo el mundo paga. ¿Le habría pagado a la deshojada Violeta Gallardo, el jefe de Tony Alcántara en "Pueblo"? ¿O Blas Castellote, del "Crónica"? Ehh... un momento. Esperen: son personajes de series de televisión. A ver, déjenme pensar en el nombre de algún famoso periodista que no hubieran pagado por conseguir dicha entrevista... ¡Mierda! no se me ocurre ninguno.

Y miren que es fácil acabar con tanto problema sobre la ética periodística, sobre pagar o no pagar, sobre la libertad de expresión y sobre el derecho a la información: sólo hay que ver un par de temporadas de Lou Grant. Porque lo que hacen ahora mismo está a medio camino entre el personaje de Kirk Douglas en "El Gran Carnaval" de Billy Wilder (¡obra maestra! que diría Pumares) y el de Walter Matthau en "Primera Plana" (también obra maestra, también de Billy Wilder), aunque puestos a actuar les aseguro que a mí me divierte mucho más el pedazo de cabrón con todas las letras que interpretaba Matthau que el papel de Jordi González ofendido. Aunque el que hubiera quedado magistral en la peli de Wilder como secundario es el padre de Violeta: siguiendo la estela de los grandes (como el padre de Esther O.T.), el fenómeno lleva un estilismo capilar a lo Fary que me sulibeya. ¿Por qué estos hombres no van a Llongueras cuando ven que sus hijas están a punto de saltar a la palestra? Deberían de tomar ejemplo de José Bono, que desde que vio que su hija Amelia le iba a quitar protagonismo tras su boda con el hijo de Raphael, se ha hecho unos implantes capilares que pa qué las prisas.

Hoy sólo hablo de padres e hijas, pero no de madres e hijos: si están esperando que escriba algo sobre el posado de la Pantoja con Paquirrín en ¡HOLA!, lamento decirles que no. Que ya está bien. Que no puedo más. Que hasta servidora tiene un límite. Y que como ya sólo me queda el derecho a no comprar algunas revistas que me toman el pelo, el ¡HOLA! de esta semana (sólo el de esta semana, que mi dignidad no llega a tanto y sigo siendo una "pink alcoholic") no lo compro. Porque leer que el único hombre de su vida es Paquirri después de la aparición en el Rocío de la mano de Julián Muñoz y de "Gitana ¿tuh meh quiereh?" "Mah que a mí!", aguantar la foto de la portada de madre e hijo bajo el lienzo casi a tamaño natural de Paquirri al estilo Tita Thyssen y su afición necropictórica de posar junto al retrato del barón, creerme lo de "reveladoras y sinceras declaraciones" y ver durante un montón de páginas a madre e hijo photoshopeados y combinando modelos ya es demasié, que dice Marujita. El único interés reside en saber si Pantoja se puso sujetador o no para las fotos, que ya saben que ella es de pecho suelto. Pero creo que puedo vivir con la duda.

Y antes de que me digan que igual que soy libre para no comprar el ¡HOLA! también soy libre para no ver "La Noria", les recuerdo que los períodos de desintoxicación no suelen ser tan cortos como los de Ricardo Bofill. Y sé que cambiar salir de cañas por ver "La Noria" es como sustituir el caballo por la metadona. Pero ¡qué quieren! Ya les dije que soy una pink alcoholic.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Búsquedas

Hay gente que tiene muy mala, pero que muy mala suerte. Verán, de vez en cuando utilizo Google-Analytics para saber cuántas visitas tiene el blog, de dónde proceden y cuáles son las palabras más buscadas. Pues agárrense: ha llegado hasta este blog gente que buscaba cosas como "varones gays modelando en tangas" (me encanta lo de “modelando”, esto lo ha tenido que teclear el primo venezolano de Josie, el estilista de Supermodelo), "sexo mujer blanca hombre negro" (que lo habrán puesto los que querrían que Hillary fuera de vicepresidenta con Obama) y "lesbiana metiéndose un palo" (humm... aquí me pierdo, disculpen). Así que no me dirán que no es mala suerte ir buscando sexo en internet y encontrarse con un artículo sobre los zapatos de la baronesa Thyssen, porque a no ser que la simple mención de la palabra “cuñas” te ponga como una moto, mal vas.

Pero peor suerte tiene uno si busca "ministra justicia francesa" y se encuentra con 271.000 entradas en las que Aznar desmiente ser el padre del hijo que espera la susodicha. ¡Cáspita! ¡271.000 entradas para desmentir que no ha ocurrido algo que es imposible que ocurra! Es el desmentido de lo irreal, la negación de lo que no ha sucedido ni puede suceder. Es como si yo afirmo que el padre de mi hijo no es Jesús Vázquez, que no maté a Kennedy o que mi carrera fulgurante en las pasarelas no terminó por una lesión en mi cóccix (estoy mejor, gracias). Lo que no sé es cómo la ministra no lo ha demandado, porque si Aznar diera lugar a que alguien pensara por un momento que él y servidora han mantenido relaciones sexuales, yo no me querello, no. Le mando a los Miami.

Además, el comunicado es remitido por FAES, la Fundación para la Ley y el Orden que dirige José María. ¿Y por qué lo remite FAES? A no ser que la Fundación se encargue de ponerle y quitarle el cinturón de castidad, no entiendo qué puede saber FAES sobre las prácticas sexuales de su jefe. Un misterio más.

Lo que está claro es que D. José María no quiere volver al anonimato. Normal. No se puede desayunar tantas mañanas viendo tu cara en las portadas de los periódicos y ahora sólo verse en las fotos de ¡HOLA! cuando algún amiguete se casa. Aznar ha pasado de 100 a 0 en décimas de segundo, y la desaceleración tiene sus consecuencias. ¿Va a ingresar Aznar en el club de los juguetes rotos junto a los Grandes Hermanos? No, porque D. José María se resiste a caer en el olvido, a darse por vencido. De momento ha hecho dos cosas del “Manual del Perfecto Olvidado por los Medios y que Quiere Volver a Salir Cueste lo que Cueste”: cambiarse el look (él, hombre coherente en todos los ámbitos de su vida, adopta el Liberalismo Capilar mientras que otras se ponen tetas... ¡mierda! un momento... me acaba de venir a la cabeza la imagen de Aznar con tetas ¡arggggg!... ya pasó) y quedarse embarazada de un famoso (en este caso dejar embarazada a una famosa, porque si dice que él es el padre del niño del norteamericano aquel que se había quedado preñao, entonces ya me da el parraque). Si esto no le funciona, aún tiene otras posibilidades: hacer un reportaje en barco con Parada, diciendo “porfaplís”, bebiendo champán a morro y enseñando los aznarines por debajo del bañador. O salir en bolas en el interviú al más puro estilo Pipi. O ir a "Mira quien baila", como José Ortega Cano, que afirma querer quitarse así esa imagen de hombre serio (¿ustedes han pensado alguna vez que Ortega es una hombre serio? porque servidora desde que lo vio cantando “estamos tan a gustito” no cree que lo sea). Y en el peor de los casos, siempre puede acabar presentando un concurso de llamadas telefónicas en Libertad Digital TV. Oigan, no se rían, que en peores plazas hemos toreao.

Todo un nuevo mundo de posibilidades se abre ante los expresidentes: ya veo a Felipe González posando para ¡HOLA! con todas las joyas que diseña colgando, al más puro estilo Elena Tablada, la novia de Bisbal. Por cierto ¿por qué estas chicas –novias de, hijas de- siempre acaban diseñando joyas o camisetas? No hay ninguna que estudie para ser ingeniera técnica o maestra de primaria. Mejor, no quiero ni pensar que mi hijo cayera en manos de alguna de estas lagartas. Le enseñarían a vender la exclusiva de su Primera Comunión al “Qué Me Dices”.

jueves, 28 de agosto de 2008

Cocktail

Cóctel Fin de Vacaciones ("Holidays End"): 2/3 de cóccix roto + 1/3 de coleccionable de rosarios + unas gotas de Libertad Digital TV. Sí, en lugar de sobrellevar el fin del verano tomándome un Dry Martini mientras veo la última puesta de sol, me paso directamente a las drogas duras. ¿Alcohol con barbitúricos? De eso nada: prueben mi Holidays End y verán qué ganas tienen de que empiece septiembre.

Desde el lecho del dolor, zapping en la TDT y sus misterios: descubro en Libertad Digital TV (la tele de Federico Jiménez Losantos) algo llamado "Reeducación para la ciudadanía" donde se ¿analizan? los libros de texto de la asignatura. Sólo el título me pone los pelos de punta: reeducación. Con lo que ha costado educarme y ahora quieren reeducarme, ahora, que ya distingo el tenedor del pescado del de la carne. Suena a Libro Rojo de Mao mezcladico con Guantánamo. Brrrrr! Me entra un escalofrío en pleno mes de agosto. Esta manía de creerse una aldea poblada por irreductibles españoles que resiste todavía y siempre al invasor me preocupa.

En esta ocasión el reeducador e irreductible en cuestión responde al nombre de Gabriel Albiac. Deduzco que debe ser el padre de Fidel Albiac, el novio de Roci-Hito, como la llama Maruja Torres. Así todo encaja, porque si este tipo es el que aconseja a la hija de La Más Grande y a su chorbo sobre el reparto de la herencia, no me extraña que haya más lucha entre los miembros de la familia Jurado-Carrasco-Mohedano que entre los Orozco. Pero no, parece que los Albiac no son parientes, aunque la profundidad del discurso de ambos me haga sospechar lo contrario.

Según Wikipedia, Albiac comienza en el marxismo heterodoxo para acabar en Libertad Digital. Desde luego es un largo (y tortuoso) camino, el mismico que ha hecho Jorge Verstrynge pero al revés: uno comienza su andadura desde la izquierda y acaba tomando chatos con Federico y el otro empieza en AP y termina defendiendo a Chávez. ¿Se habrán encontrado en algún punto ambas trayectorias? Seguro que Agustín Fernández Mallo, que además de literato modelno es físico, sería capaz de reducirlo todo a una ecuación. Yo no, que soy de letras. Pero Jordi González se los podría llevar a "La Noria" y poner en marcha una nueva versión de "Apueste por Una", el debate que hacían Mª Teresa Campos y Patricia Ballestero en el programa de Hermida. Y después de hablar de Althusser y Toni Negri, la Noria de los Regalos. Para desengrasar.

No sé si Gabriel Albiac comprará alguno de los rosarios de la nueva colección de Salvat o estará esperando a que Amaya Arzuaga saque un jerseicico con un bolsillo en el pecho especial para llevarlo (en la sección de agradecimientos del programa aparece el nombre de la diseñadora; supongo que lo que le agradecen es que no se haya negado a venderle un jersey a Albiac, porque podría seguir la jurisprudencia sentada por Rosa Clará y Pronovias vs. Belén Esteban y decir que no, que un tipo que dice esas barbaridades no se pone un jersey suyo, que le arrastra el nombre por los suelos). Y es que una creía que tras tantos septiembres ya lo había visto todo, pero no, faltaba por llegar la colección de rosarios, a saber: El rosario del papa Juan XXIII, El rosario del Gran Jubileo del 2000, El rosario Misionero (entre otros). Eso, a hacer la puñeta a los escolares: ¿qué le llevarán ahora de recuerdo a la abuela tras la excursión a La Fuensanta? Antes le traíamos un rosario fosforescente (todavía no sé como Alejandro Amenábar no lo ha sacado en una peli, porque tiene que haber pocas cosas más inquietantes que un rosario que brilla en la oscuridad de la noche) pero ahora no sé qué le van a traer. ¿Un abanico? ¿Un dedal? Pues no, que también han salido las colecciones y seguro que la abuela las tiene todas.

Por cierto ¿saben que el cóccix también es conocido como "hueso de la risa"? Será por lo divertido que resulta escribir este post con el culo sobre un flotador. Y ahora hagan todas las bromas que quieran.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Baronesa con cuñas

Tita guarda sus zapatos en un compartimento blindado. Así, como lo oyen. Veo la foto y me quedo traspuesta: la imagen es más surrelista que la futura boda de la Duquesa de Alba. Contemplo fascinada los zapatos tras una puerta de barrotes. ¿No es maravilloso? Parece un poema visual de Joan Brossa, "Los Zapatos Presos": los zapatos de Tita son tan fantásticos que, si no son encerrados, salen andando ellos solicos. ¿Una metáfora de la libertad, una crítica a las barreras que nos impiden avanzar, un grito contra la censura? Me pregunto si no será verdad que la baronesa tiene alma de artista conceptual sepultada bajo el peso de las esmeraldas.

Pero no: leo el pie de foto y todo el encanto desaparece. Resulta que en "Mas Mañanas", su casa de la Costa Brava, tenía una cámara acorazada donde almacenaba cuadros de gran valor que hoy están en el Thyssen, y la baronesa, intentando aprovechar cada centímetro cuadrado de su finca, ha decidido reciclar ese espacio en zapatero. Oooh... no es una performance, ni una instalación poética, no. Es sólo que Tita ha leído algún artículo de "Cómo sacar partido a los metros" o "Reconvirtiendo espacios" (lógico si tenemos en cuenta que la finca sólo tiene 30.000 metros cuadrados) y se ha puesto manos a la obra. Pero tras ver la decoración de "Mas Mañanas" y de "Mas del Mar" deduzco que la idea no la ha sacado de CASA VIVA. Y es que el gusto decorativo de Tita es propio, personal, como su estilismo capilar: en contra de lo que dicen por ahí a Tita no le corta el pelo un mono con unas tijeras, sino que se lo corta en una peluquería (me dicen que en Cebado) pero cuando termina coge el secador y ella misma se ¿peina? Y está claro que el Señor no la ha llamado por el camino del brushing. Pero cuando te pasas media vida atada a un árbol ¿para qué te vas a peinar? ¿Para que se te quede el moño liado entre las ramas?

Y me asalta una duda (las dudas o asaltan o corroen, no hacen otra cosa): si Tita guarda sus zapatos en una habitación blindada ¿dónde guarda sus joyas? ¿En una botella que está dentro de una caracola, la caracola dentro de un antiguo bolso, el bolso dentro de un cofre, el cofre dentro de un barco, el barco dentro de una ballena y la ballena dentro de un volcán guardado por un monstruo de dos cabezas? Pantoja seguro que no tiene ese problema: se las da a María Navarro y chimpún, porque María sólo tendrá una cabeza, pero como monstrua guardiana no tiene precio. Y servidora con las suyas tampoco, porque me caben en un paquete vacío de Camel.

Echo un vistazo a la colección zapatil y me mareo. 5 filas de zapatos de las que no se ven el principio ni el final (deberían haber hecho la foto con un gran angular) agrupados por tacones: cuña, medio, aguja, bajo y bailarinas deportivas. De todas las formas, de todas los colores. Son las consecuencias de no tener televisión digital en la playa: una acaba mirando con lupa los zapatos de Tita. Y descubro dos pares dotados de unas cuñas monumentales, mastodónticas, de travelo. No me imagino a la baronesa mirando el "Mata Mua" (el cuadro, no el barco) con esas cuñas debajo, un Saint Laurent encima y un ministro al lado: entre las plataformas y el peso de las esmeraldas en el cuello yo perdería el centro de gravedad, me caería de boca y acabaría cargándome el Gauguin. Anda, toma, otro poema visual: "Cuadro asesinado por señora con cuñas". Podría ganarme la vida visitando museos y haciendo performances. A ver, si Martin Creed lo hace en la Tate Britain (un atleta corre a toda velocidad los 86 metros de la galería central de la Tate Britain; tras una pausa de treinta segundos otro atleta repite la acción) ¿por qué no puedo hacerlo yo en el Thyssen?. Claro que a mí no me han dado el Turner y a él sí, con aquella instalación minimalista consistente en una habitación vacía en la que una bombilla se encendía y apagaba alternativamente (minimalista sí que era, sí). No sé si ahora Creed también corre con unos rocky por la Tate para así conseguir la total comunión con su propia obra. Si fuera Tita seguro que correría por las salas del Thyssen. Eso sí, con las cuñas puestas.

viernes, 1 de agosto de 2008

Expediente X

Estimados lectores:

Escribo estas líneas con la esperanza de que alguno de ustedes pueda ayudarme; estoy completamente desorientada y no sé a quién recurrir. Algo extraño, muy extraño está pasando en mi blog y no tengo ni idea de cómo solucionarlo. Procedo a continuación con el relato de los hechos.

Como todos ustedes saben, la revista ¡HOLA! buscaba bloggers para hola.com, y el mío fue seleccionado. ¿Ah, que no lo sabían? Pues sí, servidora ha estado a punto de formar parte de una comunidad más selecta que las del barrio de Salamanca y Puerta de Hierro juntas, la comunidad de bloggers de ¡HOLA!, algo completamente lógico si tenemos en cuenta que mi estilo coincide plenamente con el de la revista: amable, delicado y centrado en la dimensión profesional de los personajes. Así que para comenzar mi blog en el citado semanario me dispuse a releer los posts ya publicados. Pero mi sorpresa fue mayúscula cuando al repasarlos descubrí que nada de lo aparecido en el blog correspondía a lo que yo había escrito; todos, absolutamente todos, habían sido modificados sin mi conocimiento, y no sé cómo ni por qué.

Verán, me he encontrado cosas como ésta: donde escribí "la encantadora anfitriona, Isabel Preysler, departió amablemente con todos los presentes" aparecía publicado "la Preysler intenta decir cosas que van más allá de "monísimo" mientras consiguen implantarle en el cerebro un microchip con la herramienta de sinónimos del Word". Y así todos y cada uno de los posts: si señalaba lo feliz que me sentía por la vuelta a la televisión de Ana Obregón, en el comentario la ponía a caldo; si hacía una detallada descripción de la fascinante decoración de la casa de la baronesa Thyssen parecía que en lugar de alabar su valiente apuesta por el rosa total criticaba desalmadamente su gusto para el interiorismo. En los posts las letras se han descolocado, se han despepitado, y han acabado componiendo frases que servidora jamás, ni harta de Agua del Carmen, hubiera escrito.

Alarmada, pensé en un primer momento que era un virus informático, una nueva mutación del "Salsa Rosa", que ya había involucionado a "Dolce Vita" y ahora podría haberse transformado en "Dolce Rosa" o en "Salsa Vita" o qué sé yo; una suerte de ataque informático perpetrado por un Santi Acosta reconvertido en hacker que quería dominar de nuevo el mundo rosa destruyendo todos los blogs de contenido amable, pero le pasé el Norton y ahí no salía nada de nada, por lo que el tema informático quedó descartado.

Así que empecé a observar mi Mac a escondidas, mientras lo dejaba cargando... y juraría que las teclas se movían solas. Era como si una mano invisible escribiera en mi lugar, como si el ordenador hubiera sido poseído por un espíritu. "Debe ser el de Jorge Javier Vázquez" pensé, un alma en pena que no puede descansar en paz tras la violenta muerte del Tomate. Así que eché mano de "Esoterismo. Heterodoxia Hoy" de Octavio Aceves (ése, junto a "Conversaciones con grandes damas" también del mismo autor, es uno de mis libros de cabecera) para ver si el vidente de las estrellas podía ayudarme y expulsar al fantasma. Siguiendo sus consejos paseé por la casa con los ojos cerrados y un tomate en la mano diciendo "Jorge Javier, si estás ahí, manifiéstate". Pero nada, lo único que ocurrió es que me pegué un trompazo con la silla y el tomate se espachurró contra la pared. Eso sí, si mirabas del revés la imagen del tomate en el muro aparecía la cara de la prima de Pajares.

Tras el fracaso de los consejos de Aceves me decidí por Rappel, pero por lo visto no se ha llevado el móvil a la playa (no debe de caberle en el tanga) y no ha contestado a mis llamadas. A Aramís la tengo descartada por motivos obvios, y Tristan Baker y sus colaboradores no me ofrecen demasiada confianza. Pensé en Rupert, reconocido santero, pero después de ver el peinado que le hizo a Rosa Díez para la fiesta de VOGUE prefiero que me decapite el mismísimo Ichabod Crane antes de ponerme en sus manos.

Iker Jiménez no me ha hecho caso, me ha dicho que en Cuatro no se ocupan de extrañas conversiones (seguramente no ha visto en qué se está transformando el programa de Concha García Campoy). He pensado en llamar al padre Fortea, el conocido exorcista, pero me da miedo que rocíe el ordenador con agua bendita y se lo cargue. Así que ahora que han vuelto Mulder y Scully a ver si los pillo en alguna première, porque sólo me queda imaginar una invasión alienígena.

En ¡HOLA! me han dicho, por supuesto, que hasta que no aclare el tema no pueden admitirme. Así que espero que esta vez el ordenador no trastoque el contenido de mi post y mi llamada de socorro llegue a ustedes tal y como la he escrito. Si no es así no tendré más remedio que abandonar mi viejo Mac y sustituirlo por uno de esos PC rosas, por fuera y por dentro. Y por favor, no me abandonen en este trance. Yo nunca lo haría.

martes, 15 de julio de 2008

¡HOLA! (HOLITA)

Cada uno encuentra la inspiración donde puede: Ned Flanders en la Biblia, Tennessee Williams en las anfetaminas y Scott Fitzgerald en el fondo de un vaso de whisky. Toda ayuda es bienvenida cuando se trata de dar con un tema sobre el que escribir, especialmente el alcohol; de hecho existe un Top Ten de los 10 escritores norteamericanos más borrachos de la historia, encabezado (cómo no) por Charles Bukowski. Pero a servidora escribir hasta arriba de Absolut no le seduce lo más mínimo: la sola imagen de las teclas del portátil arrasadas por una vomitona y la posibilidad de que el ordenador pete tras la pota me ha redimido en menos tiempo que Alcohólicos Anónimos y la Betty Ford juntos.

Así que sin bebida, sin drogas (ya sólo soy adicta al Espidifén 600), sin una vida privada lo suficientemente interesante como para desgranarla en unos cuantos post y, sobre todo y por encima de todo, sin que te paguen (la obligación de entregar la columna a tiempo a cambio de pasta hace que las meninges se desarrollen más rápido que con el Brain Training), a ver de dónde saca una tema todas las semanas.

Pero he aquí que llega ¡HOLA! y te salva. Porque las portadas de ¡HOLA! son más alucinantes que una borrachera de vodka, que un colocón de trippis. El ¡HOLA! es mi nueva drogaína inspiradora (lo de inspirar no va con segundas, no sean mal pensados). Sí, de acuerdo, sería mejor en medio de una sequía mental hallar tema para el blog en "Le Monde Diplomatique" o en "Claves de Razón Práctica", pero qué quieren, me parece mucho más apasionante comentar los tirantes del bikini de Carmen Martínez Bordíu que "Filosofía política: Marcel Gauchet y el problema teológico-político", porque Marcel Gauchet será todo lo director del Centro de Investigaciones Políticas «Raymond Aron» y todo lo filósofo que usted quiera, pero ¿es nieto de un dictador? ¿o viudo de una Borbón? ¿Se casó con alguien dispuesto a afeitarse la cabeza por una apuesta? ¿Tiene los reaños de posar en bikini al lado de una hija jovencísima? Pues entonces, ¡qué quieres, Marcel!

En cambio, las portadas del ¡HOLA! te llenan los ojos, te saltan a la cara, te atrapan con titulares como "Nayt Abascal: su más sincera y profunda entrevista", "Las imágenes más esperadas: la baronesa Thyssen presenta a sus hijas, Carmen y Sabina", o (el mejor de todos hasta ahora) "Asista como un invitado más a la espectacular boda de Flavio Briatore en Roma". Lo veo y pienso automáticamente en que yo hubiera hecho un número especial con una reproducción de la invitación de boda troquelada en la portada y hubiera obligado a leerlo enfundada en un petit robe noir, que si ¡HOLA! dice que eres una invitada más, pues lo eres y punto.

¿Y las ventanitas? ¡Qué me dicen de las ventanitas! Si parecen un remedo de 13 Rue del Percebe, con sus vecinitos asomándose. Entre las de esta semana descubro a Adriana Abascal y Juan Villalonga, que hablan en exclusiva al regresar a España. Ya saben, Villalonga fue presidente de Telefónica y amigo de Don José María, pero conoció a Adriana Abascal (a su vez ex de Azcárraga, dueño de Televisa), se lió a llamarla por teléfono porque a él le salían gratis la llamadas intercontinentales y al final tuvieron 3 hijos, cosa que no le sentó muy bien a Doña Ana, amiga de la pareja anterior de Juan. Así que Adriana y Juan desaparecieron del mapa hasta que éste ha vuelto a España como hombre fuerte del Valencia. Para el caso yo hubiera subtitulado la entrevista como "EL RETONNO": 9 páginas dedicadas a Adriana Abascal (y un poquico a Villalonga que, siguiendo la estela de los que saben de verdad de esto, como Miguel Boyer, aparece en dos fotos dejando todo el protagonismo a su esposa). Adriana se presenta al pueblo español con aire aflamencado gracias a los vestidos de los diseñadores más raciales (Victorio & Lucchino y Vicky Martín Berrocal), que digo yo que es como si yo me planto en EEUU ataviada con la línea más country de Ralph Lauren, o en Cádiz este verano con la colección completa de Antonio Ardón (Dios no lo quiera). Y todo porque Adriana es mexicana pero tiene alma española: vale, bien, yo tengo alma japonesa pero no voy todo el día con el quimono colgando.

¿Ven? Ya me he cascado medio post hablando sólo de un reportaje. Y es que aprender antes a leer "serena y feliz en su entrevista más esperada" que "mi mamá me ama, mi mamá me mima" da un bagaje que ni les cuento. Yo comencé mi lectoescritura con SEMANA y sigo con ella desde hace muchos años, pero ahora, seducida, le he incorporado el ¡HOLA! montándome un particular ménage à trois que llega a orgía con todas sus letras los fines de semana, cuando entran también en acción EL PAÍS, MUJER HOY y los periódicos locales. De hecho, creo que si no tiro periódicos y revistas en dos meses puedo hacer la reproducción a tamaño real de la casa de Isabel Preysler en papel maché, cuartos de baño incluidos. Todo es ponerse.

Y si no le atraen lo suficiente las revistas del colorín y las razas cobrizas, permítanme una recomendación veraniega, que también es muy de no sé qué escribir esta semana: "Los hombres que no amaban a las mujeres", de Stieg Larsson, para recrearse con un personaje femenino que nunca, nunca, saldrá en el ¡HOLA!

miércoles, 25 de junio de 2008

The Wedding Present

Cómo lamento empezar un post pidiendo disculpas, pero mi vida es un constante entrar y salir de clínicas que me impide llevar los asuntos bloggeros al día. Esta vez no ha sido la Betty Ford, no, esta vez me ha tocado pasar por la Sánchez Junco Medical Center, ya saben, el sanatorio creado por la familia propietaria de ¡HOLA!. Los Sánchez Junco, filántropos del glamour y conocedores de los efectos secundarios que puede causar la lectura (o incluso la mera visión, no hace falta leer los artículos) de su revista han destinado gran parte de sus beneficios a paliar dichos efectos en los lectores hipersensibles. Y, por supuesto, después de ver la portada de la semana pasada, a servidora le dio un paparajote y me tuvieron que internar. Otra vez.

Tuve una visión precongresual, casi premenstrual: José María, Alejandro, Doña Ana y Anita en la portada del ¡HOLA! posando en la foto nupcial de Flavio Briatore y Elisabetta. Yo pensaba que para estar casada con Don José María (y para tenerlo como padre) hacía falta un valor pérezrevertiano, a prueba de balas. Pero no: para lo que hace falta valor de verdad es para fotografiarse al lado de una tía como Elisabetta. Que no es el colmo de la elegancia, lo sé, que es puro subproducto Telecinque, también lo sé, que si la llega a ver primero Berlusconi la nombra ministra, sí, pero sigue siendo un pedazo de tía junto a la que una mujer en su sano juicio jamás, pero jamás posaría, y menos para una revista. Pero ahí llegan las Aznar Botella, defensoras de la belleza patria y natural, y se colocan al lado de la señora de Briatore. Sin complejos, como el whisky Dyc. Luego hablan acerca de si lo de José Tomás es valor o locura. ¿Y lo de estas chicas? Da igual que vayan en tonos blancos a la ceremonia (por cierto, que tengo que repasar las reglas de protocolo con Josemi Rodríguez Sieiro, que eso de ir de blanco a una boda, no sé, no sé) o que se pongan sombrerines para taparse un poco la cara (metidos en faena deberían seguir el impagable ejemplo de la Infanta Elena, que se coloca unas pamelas XXL que sí cumplen su función). Da igual todo. Porque al lado de una starlette como Elisabetta, con un vestido de Cavalli que en otro color y con plumas en vez de cola le hubiera servido para bajar las escaleras del Folies Bergère, cualquiera desmerece. Sólo Yasmin LeBon, la modelo esposa de Simon LeBon (cantante de los Duran Duran, que actuaron en la fiesta) podría haberse colocado allí sin crear un desajuste estético tan evidente. Pero ellas, confiadas en el poder de su sonrisa (¡ay!) o simplemente en el poder (¿pero todavía creen que lo tienen?) posan desafiantes y orgullosas (doble ¡ay!).

Pero ahí no acaba la cosa: fíjense en los zapatos del novio. Son las velvet slippers, las pantunflas de terciopelo bordadas que han puesto de moda los Casiraghi y los Medina. Pues las de Flavio Briatore llevaban un magnífico detalle: en la ceremonia las iniciales eran FB, pero después las cambió por otras con las letras FE (Flavio y Elisabetta). Decididamente, así se conquista a una mujer. Este tío es un romántico. Y no me extrañaría que Don José María, otro romántico incurable que se ha convertido en una auténtica fashion victim y al que le quedan dos días para ser un nuevo icono gay, siguiera el ejemplo y apareciera con unas velvet engalanadas con las letras JA (de José y Ana, no vayan a pensar mal).

El fiestón postnupcial (hubo otro prenupcial) con cambio de modelo incluido no tuvo desperdicio. Algunos detalles para tener en cuenta si se van a casar: los novios dieron a las mesas nombres de sus películas románticas favoritas; la mesa nupcial se llamaba "Shakespeare in love" y las otras "Titanic", "Lo que el viento se llevó", "Cuando Harry encontró a Sally"... si su salón de celebraciones no es muy grande, no se preocupen, le ponen nombres de cortometrajes y asunto resuelto. Además proyectaron un video sobre su historia de amor con comentarios de sus amigos, diciendo cosas del tipo "nunca he visto una pareja tan enamorada" (¿Qué? ¿Creían que hacer un montaje con fotos de su noviazgo y ponerle la música de "El guardaespaldas" era macarra? Pues no, es lo más de lo más).

Y después de ver tamaño derroche de glamour, cuartos y champaña, se entiende perfectamente que Don José María llegara al Congreso del PP con la melena al viento y no saludara a Rajoy, ese gesto que tanto ha dado que hablar y que escribir. Pero es que no lo vio. Simplemente no lo vio. Don José María, envuelto aún por las brumas del vino de la Toscana, se duchó, sacó de la maleta la única camisa limpia que le quedaba y se plantó en el Congreso con un Alka Seltzer en el cuerpo y dos cortados. Y a pesar de llegar hora y media tarde no le dio tiempo a pasarse la plancha por los mechones traseros de su cabello, que se rebelaron a la colonia Evento como un claro reflejo de su actitud juvenil. Y con el estómago revuelto y con la música de Duran Duran resonando en la cabeza no se puede hacer un discurso conciliador ni aún queriendo (que no quería), que cuando uno está de bajón no conoce ni a su padre. Al día siguiente, más repuesto y entonado gracias al caldito de pollo que le había preparado Doña Ana, volvió y saludó con una amplia sonrisa a Mariano. Los poderes curativos del sopicaldo.

Después de tantos aconteceres comprenderán ahora la necesidad de mi ingreso en la Sánchez Junco. Salí ayer, pero de todas formas he hecho una prereserva para la semana que viene: hoy se casa Belén Esteban y próximamente lo hará Paco Marsó con una brasileña. No me digan ustedes que no es para sucumbir. Al final le acaban dando mi nombre a una planta de la clínica. Al tiempo.











martes, 17 de junio de 2008

Maricón de España

Sabía que este blog se leía en Suecia, pero no que mis palabras tuvieran tanta fuerza en aquel país: hace dos semanas pedía colaboración para adaptar el "Humbert's Sexual Cuestionary" al mundo lesbiano y van los del Instituto Karolinska y me hacen caso, pero a lo bestia. Leo en El Mundo que "Un equipo de científicos del prestigioso Instituto Karolinska sueco está cambiando la concepción de la sexualidad humana... el cerebro de las personas homosexuales tiene algunas diferencias respecto al de los heterosexuales. En concreto, la simetría de los hemisferios y ciertas conexiones nerviosas de los sujetos gays difieren de lo que cabría esperar atendiendo a su sexo biológico. Lo mismo ocurre con el cerebro de las lesbianas".

Vamos, que ya no hay que someter a nadie al cuestionario, sino a un PET (tomografía por emisión de positrones) y tema resuelto. Ya me imagino a Emma García presentando un programa donde le hacen una tomografía al invitado de sexualidad dudosa (no se rían, el polígrafo ha quedado desfasado y la imaginación de Tele 5 es ilimitada). Un outing científico avalado por el Instituto Karolinska: la bomba. Colocan al interfecto delante de una foto de Friedrich Ljungberg y si se le ilumina el cerebro más que el Real de la Feria, es gay. Seguro.

Parece ser que el quid de la cuestión reside en la amígdala (nada que ver con las anginas), una estructura bilateral que forma parte del sistema límbico y está implicada en el procesamiento y almacenamiento de las emociones. En el caso de los varones gays, las conexiones de este pequeño centro informativo muestran un patrón marcadamente femenino. Por el contrario, la amígdala derecha de las lesbianas es, al igual que en los hombres heterosexuales, la más dominante. Así que si no quiere que su hijo/a le salga gay, ya sabe: en el primer trimestre del embarazo además de no tomar medicamentos, no echarse un trago al coleto ni fumarse un cigarrico, ahora también tendrá que cuidar lo que ve y lo que oye; no más "L" ni pelis de Jodie Foster, no más Josemi Rodríguez Sieiro, ni Jesús Vázquez (¡adiós, "OT" y "Supervivientes"! ¡adiós a media parrilla de Tele 5!), ni echarle un vistazo a "El diablo se viste de Prada" ni a las reposiciones de "Sexo en Nueva York", ni comprarse el Especial Pasarelas de ¡HOLA!, ni ver a los jugadores de la selección española de waterpolo abrazándose, ni las pelis de Almodóvar de la primera época. Y Fassbinder, Visconti y Passolini, ni tocarlos. Y menos mal que Jorge Javier ya no tiene programa, porque es verlo estando preñada y al crío se le transforma el sistema límbico en un pis pás (seguro que a la madre de J.J. le gustaba Rock Hudson porque era un machote, pero no contaba con que la salida del armario del actor tuviera efecto retroactivo). Eso sí, mucho Interviú (Esther OT en la portada de Interviú, otro temazo), mucho Larguero, mucho AS y mucha Eurocopa.

Eurocopa... ahora que caigo ¿no será esta una venganza de los suecos por el resultado del otro día? Lo mismo se han picado los karolinskos y han dicho "¿Sí? Pues ahora vais a ver: vosotros que sois tan guays y tan gays, hasta que no tengáis el certificado de mariconismo expedido por el Instituto Karolinska sois más homófobos que Berlusconi". Porque perder en la Eurocopa es una cosa, pero quitarles el puesto de ser los más modelnos de Europa ya es demasiado. Es que los suecos son muy suyos: después de inventar ABBA (¿hay algo más mariquitón que ABBA?) se creen que tienen la exclusiva del mariquitismo europeo. Y claro, aquí llega un negro gay a OT, se clasifica para la final y ellos se mosquean. "¿Le han hecho el PET a Chipper?". "No, mire, que no hace falta, es que se ha casado con un hombre y todo, porque aquí no se pide certificado médico de homosexualidad ni nada". "Pues no. Si no pasa la prueba, no es maricón".

Yo, a pesar de mi aspecto claramente nórdico debo de tener muy poco de sueca, porque lo único que me interesa de las conexiones cerebrales de mi hijo es que sean perfectas para que tenga capacidad cognitiva y volitiva, para que pueda crecer y ser feliz al lado de un tío o de una tía (en eso no discrimino nada, al o a la que lo aparte de mi lado voy a tenerle una tirria que pa qué ¿ven cómo predomina en servidora la rama siciliano-huertana y no la sueca?). Que ya lo ha dicho el presidente del COGAM: "El homosexual ni nace ni se hace, el homosexual es". Pero esto mismo ya lo había dejado claro Martes y Trece hace muchos años cuando Millán cantó por Tony Sevilla "Maricón de España":

Sooooooy yo soooooooy (oig,oig)
yo sooooooooy maricón
maricón de España
siete letras como
siete
días trae la semana

y con la gente soy torero

aquí y en el mundo entero

vestido de lagartera
de albañil o de fiscal
y me importa un comino
que la gente en mi camino

de mí, quiera murmurar
...

Pues eso, que lo que nos faltaba. Que cada uno sea lo que quiera (o lo que pueda). Que si los suecos quieren controlar a los suyos que le pasen el PET a Wallander. Y si no siempre pueden hacerse una carroza para el Día del Orgullo con la mesa Markör y la estantería Änga.

martes, 10 de junio de 2008

Transformers

Esta es la semana Transformers: Bea se transforma en un ¿cisne? con ventilador peluquil a lo Paulina Rubio e imagen slow motion (sólo le faltaba aparecer difuminada a lo Sara Montiel, que ponía una media en la lente de la cámara para borrar las arrugas en un photoshop tan prehistórico como ella), los Thyssen-Cuesta en una familia bien avenida (un yate como el "Mata Mua" une mucho, ya lo saben) y Flavio Briattore en católico porque la operación de un tumor en el riñón le cambió la vida y ahora está dispuesto a casarse por la iglesia con su novia Elisabetta, una tipa que por su aspecto y su curriculum debería ser ministra de Berlusconi. Elisabetta y Flavio posan en el "Blue Force", una bagatela de 4 pisos, 63 m. de eslora y una tripulación de 40 personas (¿ven como es verdad que los yates unen mucho?).

Pero la transformación que más me gusta es la de Naty Abascal como domadora de tigres: en un guiño cómplice a Ángel Cristo, Abascal aparece retratada junto a un felino en su último posado para ¡HOLA! en "su más sincera y profunda entrevista" (¡¡¡!!! ¿sincera y profunda? Leer eso en la portada de una revista es absolutamente dadá y, a veces, hasta gagá, según esté el entrevistado). A Valentino siempre le han impactado los estampados tigretones y Naty, profesional donde las haya, rinde homenaje al genio vistiendo sus creaciones y llevando de la correa de Hermés al bicho (a Valentino no, al tigre, aunque lo otro hubiera tenido más gracia). Al margen, el reportaje (y en esto no miente la portada) es "espectacular, lleno de glamour y elegancia", con más títulos de créditos que "Indiana Jones y la calavera de cristal", y Naty aparece espléndida, sobre todo porque está calladica.

Y es que Naty, integrante de aquel trío al que tanto daño hizo la llegada de la televisión (Duquesa de Alba, Isabel Preysler y ella misma) es la que mejor parada ha salido. Sí, sí, refresquen su memoria: antes de oírlas hablar un halo de misterio las envolvía y contribuía a hacerlas más grandes, más lejanas, semidiosas. Pero ¡ay cuando les pusieron una cámara delante y abrieron la boca! Fue como "El crepúsculo de los dioses"; al igual que a la Swanson, las mató el cine sonoro. Hagan un ejercicio de regresión (1,2,3, Tony Kamo y se dan un golpetazo en la frente) y recuerden cómo se quedaron cuando oyeron hablar por primera vez a Cayetana, a la Preysler o a Naty: como mínimo, traspuestos, y a partir de ahí ya lo que quieran. Hablaron y la cagaron, abrieron la boca y la más alta aristocracia, Filipinas y el glamour sevillano-parisino cayeron con ellas, así, a lo bestia. Pero mientras que a Cayetana tienen que subtitularla como si de una peli de cine-club se tratara y la Preysler intenta decir cosas que van más allá de "monísimo" mientras consiguen implantarle en el cerebro un microchip con la herramienta de sinónimos del Word, Naty avanza sin complejos por la vida con su Valentino y su vocalización de pianista borracho. Y cuando habla en inglés ya es sublime: hace poco coincidió en un party con Lauren Hutton (otra divina que va a ser recuperada por Mango para convertirse en imagen de su nueva línea de mayores de 50) y comenzó a cotillear con ella delante de las cámaras. Lo más alucinante es que la Hutton parecía entenderla. Y es que a lo mejor Naty, después de tantos años de ser ciudadana del mundo (me encanta, es como lo del "marco incomparable") ha desarrollado un extraño acento que sólo captan otras celebrities como ella y que el resto de los mortales no podemos imitar, al menos sin tomarnos tres vodkas con tónica.

Más transformaciones: YSL comienza a transformarse en polvo mientras lo acompañan Valentino, Galliano y Gaultier convertidos en Momia, Loca y Cachas. También están por allí Carla Bruni transformada en Primera Dama, Inés de la Fressange, que gracias a Dios no se ha transformado en nada, y Farah Diba (Pahlevi, según ¡HOLA!, pero yo soy de la vieja escuela y para mí es Diba). Farah, transmutada desde hace unos años en madre doliente y exiliada, casi nos hace olvidar lo que fue su reinado junto al Sha de Persia en Irán. Menos mal que acude en ayuda de mentes tan corticas como la mía un libro de Marjane Satrapi, "Persépolis", un cómic donde la autora cuenta la historia reciente de Irán a través de su propia vida, poniendo el acento en lo bien que se portaban Farah y su marido el Sha de Persia con sus ciudadanos, tan bien que los iraníes los echaron de su país dando paso a una prometedora revolución que, desgraciadamente, poco después se convertiría en una dictadura. Y es que de esas transformaciones está el mundo lleno. Así nos va. Y si pueden, échenle un ojo al libro de Satrapi: que el glamour no nos nuble el cerebro.

martes, 3 de junio de 2008

YSL

Repeat, please: "Ifs San Logan". Sí, así, y quédense con la boca abierta medio segundo al final. No me digan que no es maravilloso. Y un claro ejemplo de convergencia económica, desarrollo y globalización. Antes decíamos "Ibes Sain Laurén", pero con la europeización y con los anuncios de las colonias carisísimas todos hemos aprendido a pronunciar correctamente el francés, poniendo boquita de piñón y bajando dos tonos la voz. ¿Lo ven? Ya saben. Pues ahora, justo ahora que ya pueden pedirle los perfumes a la dependienta de El Corte Inglés sin que parezca que han aprendido francés en un curso impartido por Belén Esteban, ahora que todos hemos aprendido a hablar en supermodelí, como dice Rosa Belmonte, olvídenlo, porque llega la crisis y no nos va a hacer falta ser políglota para pedir en Mercadona la colonia de Deliplus, lo único que podremos pagar y pronunciar todos.

Porque ¿cuántas oportunidades tiene una a lo largo de su vida de decir "Ifs San Logan"? ¿De qué nivel son las conversaciones habituales para poder meter "Ifs San Logan" como Berlanga mete "austrohúngaro" en sus películas? Como no seas un personaje de "Sexo en Nueva York", pocas, pocas. La única opción es tener alrededor una corte de amigos gays que te cotilleen el ¡HOLA! Especial Pasarelas cuando llegan a tu casa o algún gayetero instruido; de hecho sólo he conocido a un hombre heterosexual que supiera que YSL había inventado el smoking femenino. Lógicamente, eso me hizo dudar de su opción sexual, así que le planteé las tres preguntas clave según el prestigioso "Humbert's Sexual Cuestionary" (un besico):

- Cántame el "Romance de la Reina Mercedes"
- Qué es un pericón
- Qué es un collar de chatones.

El presunto (después de lo de Obregón voy a utilizar más la palabra "presunto" que los paréntesis) homosexual falló las tres, así que deduje que sólo podía saber lo de YSL porque alguna tiparraca hubiese salido en la trasera del AS en smoking y tanga, y que el tío que escribe habitualmente los pies de foto estuviera de vacaciones y le hubiera tocado redactarlo a una becaria. Pero lo del cuestionario funciona, aunque habría que adaptarlo a las chicas porque yo fallé tres de tres, así que o soy lesbiana o un pedazo de carne con ojos. ¿No hay opción C?

Josie rindió homenaje a YSL en "Supermodelo". Lo tenía crudo, la verdad, porque explicarles a unos tipos/as que no han visto "La Dolce Vita", que no saben quién es Balenciaga y para los que el colmo de la seducción es la Obregón como presunta stripper en "Ana y los 7" (que dijo Josie) quién era uno de los genios más grandes de la historia de la moda tenía tela. Así que Josie, listo donde los haya, en lugar de contarles lo de los lazos enormes, las saharianas, los fucsias mezclados con naranjas y rojos y los vestidos Mondrian se limitó a guardar un minuto de silencio. Y de paso legó un par de expresiones para la posteridad: ante unos vaqueros ¡al láser! rabicortos rescatados de un montón de ropa vieja para entregarla a Cáritas que para nosotros suponen un "¡madre mía, cómo estaba yo de la cabeza pa ponerme esto!" y que para ellos son vintage, dijo: "Son maravillosos. Hay que rebuscar en la charity. No tengo parole". Pues eso, que me voy a rebuscar en la charity de Puerta de Hierro a ver si la Preysler ha dejado un YSL vintage por allí, que me voy a hacer trashionista. Menos mal que YSL no se enterará porque estará ocupado haciendo el vestuario del remake de "Tootsie" que Sydney Pollack va a rodar con Roy Scheider como prota. Que vaya temporadica que llevamos.

lunes, 26 de mayo de 2008

Conexión en Miami

Acojonada estoy. Voy mirando por encima del hombro, pegada al lado derecho de la acera, con un bote de laca y un mechero en el bolso (no tengo spray antivioladores). Taquicárdica, entro en la panadería y pido una barra "de esas, de las blanquicas". Regreso a casa tan rápida como puedo con la baguette en guardia y me encierro: sí, estoy en un sin vivir desde que he leído el Interviú. El semanario ha publicado la transcripción de una grabación telefónica donde Anita Obregón le dice a sus guardaespaldas que mande a los Miami a dar una paliza a Jaime Cantizano por hablar de su hijo en DEC, así que imagínense lo que va a hacer conmigo después de meterme con sus modelicos y sus dotes interpretativas. No quiero ni pensarlo.


Los Miami... Llamo rápidamente a Horatio Caine para pedirle protección. "H" le he dicho, "I'm que no me llega la camisa al cuerpo". "Don't worry, que me pongo a ello" (es lo que tienen en Miami, que con tanto hispano por allí hablan un español buenísimo). Al rato H. me ha devuelto la llamada. "No tengo nada. La prueba pericial para identificar la voz de la sospechosa en la conversación telefónica ha dado negativa. Cómo se nota que es una gran actriz; la muy fucking ha cambiado su voz de tal manera que resulta imposible reconocerla. Y encima estamos en cuadro porque el Señor Wolfe nos ha abandonado, y Calleigh y Boa Vista están que trinan. I'm sorry." Me ha colgado, ha puesto los brazos en jarras, ha agachado la cabeza y pare usted de contar. Como si lo viera.

Así que no he tenido más remedio que recurrir a Sonny Crockett. Sonny se ha puesto muy contento porque el pobre lleva 20 años medio retirado y se dedica a pasar el rato jugando al julepe con el teniente Castillo (eso sí, Castillo está que lo tira desde que los cirujanos de Nip/Tuck le hicieron un peeling químico; le han quitado todas las marcas del acné). Como mucho lleva algún asunto privado; sé que investigaba a los criados chantajistas de Alejandro Sanz para darle el soplo a Aurelio Manzano, pero que estaba hasta los mismísimos crocketts de Aurelio, de Chelito y de toda la peña del corazón. Porque a Sonny lo que le va es la acción. "Hago la maleta en un plis y me planto en España". "Vale, pero no te traigas el traje blanco cruzado. Ni el azul pastel. Ni el rosa salmón con hombreras, que si acaso ya compramos algo aquí". "Vale. ¿Y la lancha me la llevo?" "Hombre, tráetela por si una persecución en barca por El Retiro, pero vamos, que tampoco es necesario, que te va a salir por un pico facturarla y que no veo yo a la Obregón remando". "OK".


Sonny ha llegado esta misma mañana y me lo ha puesto todo hecho un Cristo. "Vamos a crear un esquema de conexiones, que ahora en las series nuevas se lleva mucho, que lo he visto en The Wire y en Sin Rastro. ¿No tienes un panel de 3x2 de vidrio transparente? ¿O una pizarra Vileda?". "Pues no, creo que no". "Bueno, ya me apaño". Y el muy cretino ha empezado a jorobarme la pared clavando foticos de media productora de Cuarzo y pintando todo el muro color blanco roto con un rotulador ¡indeleble! de punta gorda. Yo me he mosqueado, pero lo he visto tan entregado a la causa que me ha dado palo decirle algo. Ha colocado en la cima a Ana Obregón y desde allí ha dibujado flechicas conectándola con Cantizano (el amenazado), que trabaja para AR (la jefa de Cuarzo), para la que también trabajan Mariñas (protector de Cantizano) y Lecquio, que a su vez fue pareja de Ana O. "¿Ves? El círculo comienza a cerrarse. Pero... hum... aquí queda un elemento suelto que no sé dónde colocar: esta tipa, Belén Esteban. Ésta es la clave. Si conseguimos encontrar la conexión Esteban, tendremos las pruebas suficientes para enchironar a Ana por cooperación para delinquir. La Esteban... la Esteban... ¿tú sabes si ha estado en Miami? Voy a ver si hablo con Carmen Pardo, que lo mismo me dice algo"


Como le veía un poco perdido lo he dejado solo dando vueltas por el salón con el rotu en la mano y he salido a por pimentón para las lentejas, que a Sonny le pirran, y ya que ha venido desde Miami que se quede a comer y que se lleve un par de tuppers. Pero antes he tomado medidas de autoprotección: me he puesto una camiseta de Gloria Estefan, me he atado otra a la cintura de OT de la edición en la que Kike Santander fue director de la Academia y he bajado tarareando la única canción que me sé de Miami Sound Machine. No podrán hacerme nada si voy protegida por estos grandes símbolos de Miami, he pensado, porque cualquier miamense que se precie, por muy mafioso que sea, respeta a la familia Estefan.

Además, yo en el fondo pienso que lo que verdaderamente ocurre es que Ana está preparándose para rodar el remake de "La llamaban La Madrina", el gran éxito de Lina Morgan, y que como ella es muy del método está metiéndose en el personaje, y que todo el rollo de las llamadas y de las amenazas se reduce a que estaba repasando los diálogos con su guardaespaldas, porque los guardaespaldas de Anita son como ella, polivalentes, y lo mismo te protegen de los paparazzi que te ayudan a estudiarte el guión. Pero, por si acaso (y sólo por si acaso) en unos días no tienen noticias mías, por favor, pónganse en contacto con Dexter. Él sabrá qué hacer.