miércoles, 23 de diciembre de 2015

INGOBERNABLES

PUBLICADO EL MARTES 22 DE DICIEMBRE DE 2015 EN LA VERDAD

Tan preocupados andamos todos por las elecciones, el pactómetro de Ferreras y la estrechez de las corbatas de Albert Rivera, que entre tanta papeleta se nos ha escapado la más gorda: Gloria Camila, hija de Rocío Jurado y Ortega Cano, ha dado el salto al mundo de la moda como empresaria. Eso dicho en titulares holísticos, que traducido al román paladino es que ha puesto una tienda de ropa. Acabáramos. Que Gloria Camila, trendsetter del chonismo poligonero, se dedique a la moda es como si Falete se nos hubiera hecho vegano: un sinfuste, un sindiós y un sinsentido. Que lo que da miedo no es que venda bragas, es que algún día le de por diseñarlas (o, peor, por enseñarlas). Si todas las familias felices se parecen entre sí, las de los famosos se parecen más aún: mucho profesor particular, mucho colegio de élite y mucho internado suizo, pero de estos niños no hay quien que haga carrera. Ni siquiera María Teresa Campos, que ha hecho más por colocar a los hijos de sus amigos que el INEM: Lara Dibildos, Rocío Carrasco, la Jesulina o Alejandra Prat han pasado por sus programas. ¿Para qué? Eso quisiera saber yo. A María Teresa sólo le queda poner una discoteca para meter a Paquirrín de Dj residente.

Pero que entre esta muchachada no haya ni uno con el bachillerato aprobado no influye a la hora de encontrar curro: si a las finústicas de apellido compuesto les da por el joyerío, como Eugenia Martínez de Irujo, diseñadora de osos, o Simoneta Gómez-Acebo, relaciones públicas de Cartier (no va a ser de Galería del Coleccionista, que una es Grande de España), a las longilíneas les da por hacerse estilistas y a los herederos por la hípica, la única actividad que se puede practicar vestido de Gucci. Ahí están Cayetano Martínez de Irujo, Carlota Casiraghi o la zarina Marta Ortega para demostrarlo. Al trote y al galope.

Así que aquí estamos usted y yo, dándoles la matraca a nuestros hijos con los afluentes del Ebro, las ecuaciones de segundo grado y los versos asonantes en las rimas pares para que, al final, comprueben que anunciando la dieta de la alcachofa se saca más perras que teniendo tres carreras. Estos niños que han heredado todo de sus padres, menos el talento, sí que son ingobernables, y no este país. Que también. Ferreras, pásame el pactómetro.


2 comentarios:

Ramón R. Iborra dijo...

Usted sí que es Grande de Epppaña, Miss Palo. Muax!

Rosa Palo dijo...

Gracias, Moni :)