miércoles, 25 de marzo de 2015

La casta y la Susana


PUBLICADO EL MARTES 24 DE MARZO DE 2015 EN LA VERDAD

Acabáramos. Ahora, a la vejez, resulta que soy casta por partida doble: por parte de Pablo Iglesias, que no me perdona que ya no me ponga jerseys con pelotillas, y por parte de mis amigas. Que soy una estrecha, me dicen. Que se han liberado, me sueltan. Que pruebe el Conejito Rampante, me proponen. ¿Conejito Rampante? Miedo me da preguntar por el Ratoncito Pérez.

Ahí están las tías, apropiándose del erotismo con desparpajo y desinhibición. Y mola: aunque sea como resultado del puritito marketing, las mismas que antes se intercambiaban la receta del caldero ahora se intercambian nombres de adminículos extraños, que han pasado de discutir acerca de cuántas ñoras hay que sofreír para hacer un buen fondo a disertar sobre las posibilidades amatorias de los Peta Zetas o del jugo que se le puede sacar a un masajeador de cervicales. Y yo, bizca. Y muda. Y traspuesta. Y las muy sicalípticas, pasándose de mano en mano “50 sombras de Grey” en la puerta del colegio. Y haciendo un análisis morfológico-sintáctico que me río yo de la edición anotada del Quijote de Francisco Rico. Y yéndose en pandi a ver la película, que servidora no ha ido porque es una intelectuala, y las intelectualas sólo vemos “Nymphomaniac” para meternos en harina. Pero da igual: por mucho que me llene los ojos con una lucha de sables entre dos negros en primer plano, como no hablo de cintura para abajo porque una es de natural pudoroso, al lado de ellas soy más recatada que Sor Citroën y estoy más desactualizada que el Windows 95. “La Casta”, me llaman las cachondas. Pues ya está; asumiendo, que es gerundio.

Así que, si yo soy la Casta, sólo me queda hacer pareja con la Susana: me pongo el mantón de Manila y el vestido chiné y me largo a la verbena de la Paloma. O a la fiesta de la democracia, que todavía estará la lideresa con resacón de besos y abrazos después de lo del domingo. Y mientras la chulapa andaluza sigue paseando su felicidad dándose baños de masas, Tania y Pablo se lamen las heridas de la separación vía Facebook. Pero no se preocupen por la vida amatoria de nuestros candidatos, que a ellos les pone más un buen resultado electoral que el catálogo completo del Tuppersex. Y, de castos, nada: la política siempre hace extraños compañeros de cama. Al tiempo.




2 comentarios:

Hong Kong Blues dijo...

Usted siempre será para mí CASTA DIVA.

Rosa Palo dijo...

Más Casta que Diva, pero se agradece :)