miércoles, 14 de enero de 2015

Guapa


PUBLICADO EN LA VERDAD EL 13 DE ENERO DE 2015

Ángeles Carmona, la presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género, pide que se erradique el piropo porque es una invasión en la intimidad de la mujer. A mí hace años ya que lo único que invade mi intimidad es la celulitis: desde que pasé a la categoría de mujer invisible (que no incorpórea, porque cuerpo sigo teniendo, y más después de Navidades), no me hacen un requiebro por la calle ni los albañiles machirulos. Como mucho, algún compañero a lo Arturo Fernández me dicen lo bien que estoy para la edad que tengo, chatina, que no sé si es un halago dirigido a mí o a Estée Lauder.

El piropo agrede según qué, quién, cómo y en qué momento, que tiene más variables que una ecuación diferencial. Pero hay una clarísima: el piropo pasa de ser un halago a una agresión verbal según te haga sentirte como Elle Macpherson o como una mierda pinchá en un palo. Así que ponerles un esparadrapo en la boca a los que nos sueltan que nos van a comer tó lo negro con una cara de salidos que ni Fernando Esteso persiguiendo a África Prat no parece tan mala idea. A ellos y a los que nos tratan con paternalismo, a los que nos miran a las tetas en vez de a la cara cuando hablan con nosotras, a los que nos desautorizan profesionalmente, a los que presumen en público de ayudar a sus parejas porque calientan un biberón, a los que dicen que a las mujeres nos resulta natural hacer las tareas domésticas. No hay cinta americana para tanto bocazas.

Pero en esta civilización esquizofrénica donde algunas se preocupan porque les dicen piropos y otras porque no se los dicen, hay mujeres cuya preocupación fundamental es que no las maten, las violen, las mutilen o las secuestren: cincuenta y una mujeres han sido asesinadas este año en España por sus parejas o ex parejas, y ciento veinticinco millones de mujeres han sufrido ablación de clitoris, ﷽﷽s que han sufrido ablaciser exactos. ablacihan grabado un videoparetes que les dicen los t como una mierda.  incorpítorisítoítoris en todo el mundo. Hay miles de mujeres convertidas en esclavas sexuales, mujeres maltratadas, mujeres encarceladas tras un burka, mujeres sin acceso a la educación. Mujeres a las que se les niegan los derechos fundamentales, no sólo el derecho a la libertad de expresión. Si todos somos Charlie Hebdo, también deberíamos ser cualquiera de estas mujeres. Porque, a veces, ser mujer tampoco es fácil. Ni aquí ni allí. 

3 comentarios:

Hong Kong Blues dijo...

Me llama la atención que quieran prohibir el piropo los mismos que no paran de recortar en educación. Prohibamos sin educar, pues al fin y al cabo esto no deja de ser la Nueva Edad Media.
Estoy hasta las canas de tanto caciquismo y realeza. Y me alegra que le haya dicho a su hijo que los Reyes Magos no existen. Dígale también que fuera de nuestra católica Is-Pain, se llaman "los Tres Hombres Sabios". Pero claro, aquí pesa más el rango que la cultura.
Un abrazo de su adorado fan. ¡Y feliz año!

Anónimo dijo...

Libertad para llamarme culo gordo ya que yo la tengo para mandarlo a la mierda. Bueno, libertad de expresión.

Rosa Palo dijo...

Ustedes pueden echarme los piropos que quieran, que nos los voy a denunciar