miércoles, 9 de enero de 2013

Superhéroes de barrio


PUBLICADO EL 8 DE ENERO DE 2013 EN LA VERDAD

Navidades y niños en casa: me pongo al día con todas las películas infantiles del mundo, incluyendo sesión doble de Batman. Y, a pesar de las estupendas versiones de Nolan, Batman me sigue cayendo gordo. Nunca he entendido que un supermillonario que lo tiene todo se deje machacar por los villanos, tenga un coche tan feo como el Batmóvil y trabaje en una Batcueva que huele a cacarruta de murciélago. Será porque nosotros no estamos acostumbrados a que los tíos con pasta lo sacrifiquen todo para ayudar a los más débiles, que no veo yo a Paquirrín repartiendo mamporros a diestro y siniestro embutido en un chándal de látex, pero el caso es que Batman no me impresiona lo más mínimo. Además, yo ya tengo un superpoder: soy la Mujer Invisible, porque desde que cumplí los cuarenta los tíos ni me miran. Aunque el poder que me gustaría tener es el de comer sin engordar, que se han acabado las fiestas y yo estoy más rellena que el pavo de Nochebuena: si me ve Arguinaño, me trincha. Ése sí que es un superpoder con fuste y no el de trepar por las paredes, que ya me dirán ustedes para qué quiero yo escalar ventanas si vivo en un bajo.

Por eso me identifico más con los superhéroes patrios, como Superlópez. Su creador, JAN, acaba de rechazar la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. No sé si JAN es supertonto o superlisto por hacer eso, pero sí que es supercoherente, lo cual hoy en día es una auténtica heroicidad. Y se suma así a la paloma supermana y al resto de lo superhéroes de barrio que cantaba Kiko Veneno y que resisten un día tras otro sin esperar medallas a cambio: las abuelas que tiran de pensión para alimentar a sus familias, los padres que han conseguido que los Reyes de este año no noten la crisis sacando de donde no hay y los que se siguen levantando todas las mañanas pensando que sí, que hoy van a encontrar trabajo. Pero mientras, los supervillanos siguen haciendo de las suyas: abres un periódico y te encuentras al Joker, al Espantapájaros y a Dos Caras todos juntos. A este paso sí que vamos a necesitar a Batman, y hasta a Super Ratón. Y no olviden supervitaminarse y mineralizarse, que nos va a hacer falta.

2 comentarios:

Hong Kong Blues dijo...

Dice la leyenda que hay un SúPPergrupo de villanos que controla el mundo y que sólo poderes como el suyo, el de actuar "invisiblemente", les afecta. Bueno, ese poder y el de la caspa y la laca en exceso.
Como también hablan de cuánto se resienten ante fragmentos de su kriptonita -en este caso Marinadorita-, yo, con mi poder de transformación, luciré de folclórica inofensiva y agarraré unos cuantos ladrillos.
Total, que ya tenemos plan.
¡Besos, Súper Maestra!

Rosa Palo dijo...

Sólo tenemos que buscarle un nombre, querido héroe de la moda mundial: FashionMan, el súper hombre capaz de adelantarse a las tendencias y que venga en nombre de John Galliano, tratado injustamente por los grandes consorcios, todos los atentados modiles que se comenten diariamente en las calles.
Dígale a Manoli que le vaya cosiendo la capa y las mallas.
Besos mil.