PUBLICADO EN LA VERDAD EL MARTES 28 DE FEBRERO DE 2017
Peter Biskind, biógrafo de Warren
Beatty, afirma que son 12.775 las mujeres con las que se ha acostado el actor a
lo largo de su vida. Más que Papuchi y Julio Iglesias juntos. "Y eso sin
contar los polvos rápidos, las
aventuras casuales y los besos robados", continúa Biskind. Ante
esos números, no es de extrañar que Woody Allen afirmara que le gustaría
reencarnarse en las yemas de los dedos de Warren Beatty. Hasta que llegaron estos
Oscar, supongo: ni siquiera un raro como Allen querría ser la mano que sostiene
la tarjeta equivocada y que convierte la entrega de los premios más importantes
del mundo en un reparto de diplomas de Primaria.
Que las estrellas son humanas ya
lo sabíamos: sólo hay que recordar a Demi Moore en los Oscar de 1989 con unos
pantalones de ciclista con encaje, un vestido superpuesto de terciopelo y un Bruce
Willis a modo de bolso. Lo que no sabíamos es que también lo eran los
organizadores de los Oscar, que han estado a un pelo de entregar el premio a la
Mejor Película a "Aquí llega Condemor, el pecador de la pradera" (la
vida hubiera dado por ver a Chiquito de la Calzada saltando por las escaleras
del Dolby Theatre y hablando en inglés de Chiquitistán). Pero un fallo así
consuela a cualquiera: una empieza mejor la semana sabiendo que hasta los más
listos se equivocan. El factor humano, dicen. Y si a los de Pricewaterhouse
Coopers ("House Water Watch Cooper"
para Pablo Iglesias) se les perdona el fallo, a dos
leyendas como Warren Beatty y Faye Dunaway ni les cuento: si Beatty se acostó
con casi 13.000 mujeres, Dunaway le hizo perder la cabeza a Marcello Mastroianni,
algo que te da carta blanca para equivocarte en los Oscar, para escupir
gargajos y para quitarte la dentadura postiza en público. Si encima has hecho "Bonnie
and Clyde", puedes hasta ventosearte en una ascensor sin temor a
represalias.
Lo de los Oscar aún pudo terminar peor: dicen
que, mientras Isabelle Huppert posaba en la alfombra roja, se oyó "Tú eres
mejor que todo esto, Isabelle. Mátalos a todos". Tras meses sonriendo por encima de sus
posibilidades, no me hubiera extrañado ver a la Huppert rebanándole el cuello a
Emma Stone con un cuchillo oxidado. Eso sí que hubiera sido La Ceremonia. Pero
la de Chabrol, no la de los Oscar.
LA HUPPERT CON UN INSTRUMENTO AFILADO DA MÁS MIEDO QUE YO RECIÉN LEVANTADA.
SI NO HAN VISTO AÚN "LA CEREMONIA", HÁGANLO. Y "ELLE". Y "LA PIANISTA".
Y CUALQUIER COSA DE ESTA DIOSA
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