miércoles, 24 de junio de 2015

LOS CONVERSOS


PUBLICADO EL MARTES 23 DE JUNIO DE 2015 EN LA VERDAD

Decía Terencio que, cuando no se puede lograr lo que se quiere, lo mejor es cambiar de actitud. Y como recuperar el poder o mantenerse en él es lo único que quieren nuestros políticos, su actitud está cambiando: Fernández Vara cuenta en “La Sexta Noche” que iba por la vida con “pedazos de cochazos” sin darse cuenta hasta qué punto eso lo alejaba de la gente, que llegar a un pueblecito de Extremadura en un Audi A8 con un coche de policía delante y otro detrás le situaba fuera de la realidad. Le faltó decir que, además, en alguna ocasión lo pillaron a 170 kilómetros por hora, más rápido que el Neng de Castefa yendo a hacer unos trapis en su buga tuneao. Lo flipas, neng.

Si Saulo se convirtió al caerse del caballo, Fernández Vara se ha convertido al caerse del coche oficial. Y, como todos los conversos, ahora es más papista que el Papa, tanto que recita el rosario del ciudadanismo en cuanto le dan oportunidad: tolerancia cero contra la corrupción, transparencia total, reducir los gastos de la administración, solventar las necesidades de la gente, escuchar al pueblo y viajar en troncomóvil. Pero, en el fondo, la conversión de los políticos no está sustentada por un deseo real de que cambien las cosas, sino por el miedo a que los cambien a ellos. Por eso creen que con quitarse la corbata, aparcar los Audis y sustituir a Julio Iglesias por León Benavente está todo arreglado. Qué pereza. En este país, al final los cambios siempre acaban siendo lampedusianos, superficiales y cosméticos, cuando en realidad lo que se necesita es una intervención de cirugía mayor. Pero a ver quién es la guapa que lo dice, no sea que se me eche encima la Asociación Española de Cirujanos: sin ir más lejos, la de Perfumería y Cosmética se alzó en brochas contra el gobierno y amenazó a Rajoy con no venderle más unidades de tinte “Castaño Supreme” si no dejaban de relacionar de manera inmediata la cosmética con “algo frívolo, fútil o efímero”. A punto estuvieron de salir a manifestarse Naty Abascal, Cary Lapique y Mar Flores, con Preysler a la cabeza coreando las proclamas escritas por Vargas Llosa a favor del potinguismo: “Más cremas de día y menos anarquía”, “El rímel de pestañas agranda el ojo y no lo daña” y “El sérum reafirmante es muy importante”. Poco nos pasa.

2 comentarios:

Daniel dijo...

Lo mismo, en breve, lo vemos en bicicleta recorriendo Extremadura. "El contador de Almendralejo" lo llamarán.
Excelente entrada. Enhorabuena.

www.fromlosttothecine.wordpress.com

Rosa Palo dijo...

Muchas gracias, Daniel ;)