PUBLICADO EL MARTES 16 DE DICIEMBRE DE 2014 EN LA VERDAD
Servidora es morena, celulítica y misántropa; tan
sociable como Fernando Fernán Gómez un día de resaca, tan solidaria con los
demás como Carmen Lomana con los pobres. Vivo en una casa en lugar de en un
piso para no asistir a las reuniones de las asociaciones de vecinos, jamás me
he afiliado a nada, no voto, no me manifiesto, no colaboro con ninguna ONG y
tengo la misma necesidad de pertenecer a un colectivo que de meterme cerillas
debajo de las uñas. Nunca he practicado deportes de equipo (bueno, nunca he
practicado ningún deporte), escribo porque puedo hacerlo sola y el día que se
inventó el e-mail y ya no tuve que hablar con nadie por teléfono fue el más
feliz de mi vida. Soy la fábula de la rana y el escorpión hecha señora de
provincias. Qué quieren, es mi carácter.
En “La bola de cristal”, el único programa
donde a los críos los han tratado como a adultos y no como a enanos
descerebrados, metían cortinillas con mensajes: mientras
desayunábamos los sábados por la mañana galletas María con Cola-Cao, nos
soltaban un “Solo no puedo, con amigos sí” entre
Kiko Veneno haciendo de Frankestein y Santiago
Auserón antes de ponerse tonto con el son cubano. Pero exceptuando a la Bruja
Avería gritando “Viva el mal, viva el capital”, que a punto estuvo de convencerme
de que me afiliara a las juventudes del PCE (aunque luego me quedé en
anarquista burguesa, lo único que te permite ser progre y comer jamón de pata
negra sin que la conciencia social te atormente), ninguno
de esos anuncios hizo mella en mí.
Curiosamente, hace poco
empecé a darme cuenta de que Lolo Rico tenía razón. Que sola no puedo, pero con
amigos sí. Que los necesito para muchas cosas, y no sólo para que me ayuden a
pintarme las uñas de la mano derecha. Que tengo viejos amigos que siguen al pie
del cañón; que he hecho nuevos amigos cuando pensaba que ya no iba a anotar más
números en la agenda del móvil. Que los amigos son la familia que tú eliges. Que
los amigos de mis amigas no son mis amigos (servidora es incapaz de levantarle
el novio a nadie), pero mis amigos sí que lo son. Y que, en el fondo, soy más permeable
de lo que creía, más dependiente de lo que pensaba y más rana que escorpión.
3 comentarios:
Es que no sería justo para el mundo que no fuese usted sociable. Sería como tener un Hola! y no leerlo para que no se estropee...
Para cualquier escritor, nada como ser un Autista sociable y un activista burgués.
La adoro.
Piticli y Hong Kong: gracias por la amistad, por las sonrisas, por venir a verme, por los consejos de estilismo, por enseñarme a posar en un photocall, por los caganés, por los comentarios, por ser tan bonicos y tan listos. ¡VIVAN LOS NUEVOS AMIGOS!
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