lunes, 20 de agosto de 2012

Ocho


PUBLICADO EL 12 DE AGOSTO DE 2012 EN LA VERDAD

P. cumple 8 años. Flaco y vivaracho, está morenísimo porque se pasa el día en la playa (“Parece un tiznajo”, dice su padre), y huele a sol y a sal. P. es contestón, cariñoso y alegre; le gustan Jake y Finn, los huevos fritos con patatas, Gerónimo Stilton, el fútbol y la Nintendo, y mira a su alrededor con unos ojos oscuros, enormes, curiosos, que se le achinan cuando se ríe a carcajadas. Y con su risa, todo lo cura:
los enfados, la tristeza, el cansancio, el agobio. Por eso la he guardado en un tupper. Sí, tengo una nevera llena de momentos que he ido congelando desde que nació, una provisión de instantes pequeños (lengua de trapo, caricias mañaneras, abrazos chillaos) que iré sacando conforme P. vaya cumpliendo años, un suministro que nos permitirá enfrentarnos a todo lo que está por venir, con el que podremos superar las discusiones por las notas, por las amistades, por las horas de llegada, por lo que aún ni siquiera puedo ni quiero imaginar, con el que tejeremos una red de seguridad que nos recoja cuando el futuro sea presente.

Así, cuando P. llegue dos horas tarde apestando a cerveza y su padre y yo nos pongamos hechos unas fieras, meteré en el microondas una ración de “Primeros pasos”, y saldrán del tupper todo el orgullo y la felicidad que experimentamos cuando empezó a andar, y borrarán de un plumazo la ira y la decepción. Con los suspensos descongelaré una porción de “P. pregunta sin parar”, y la curiosidad que tiene hoy sustituirá a la desgana y a la apatía que, a lo mejor, tiene mañana. Y en los momentos en los que se sienta solo y perdido, o en los que le rompan el corazón (porque se lo romperán), un par de cacharros de “Cosquillas a mogollón” harán que recupere la alegría. Lo sé, es absurdo pretender arreglar la vida a golpe de congelador, pero P. tiene 8 años, y a los 8 años todo, aún, es posible. Feliz cumpleaños, Pedro.

1 comentario:

Hong Kong Blues dijo...

Felicidades P.
Y gracias por esta lección, Sra. Palo.