jueves, 18 de agosto de 2011

Crónicas pasiegas

Publicado el 14 de agosto en LA VERDAD

Con los ojos llenos de verde y la barriga llena de anchoas. Así escribo esta crónica cántabra, observada por las vacas vecinas y con una rebequica puesta (¡rebequica en agosto! ¡qué a gusto!).

Antes de llegar al Valle del Pas, parada y fonda en Lerma, con lección de geografía incluida: “Esto pertenece a Castila La Vieja”, le digo a mi hijo. Y ahí es donde descubro que la que está vieja de verdad es servidora. Lerma es un pueblo peculiar, llenetico de conventos. Yo, propensa al silencio y a los pastelitos de yema, busco una comunidad donde ingresar que sea apropiada para mi carácter, pero no la encuentro. Pienso en fundar la Orden de las Hermanas Calamardas, aunque cuando llego a Santander, la Covadonga del pijerío español, y veo los bikinis de Missoni me paso el voto de pobreza por la peineta. Y miren que Santander es pía, de hecho está consagrada a San Slam y San Burberry, dos santos extranjeros de gran predicamento entre los paisanos, porque van todos con la ropa talar por la calle (alguno hay también de Nuestros Hermanos del Barbour). Y no, no me topé allí con José Campos, ni con Busta en San Vicente de la Barquera, aunque estuve todo el tiempo alerta, porque no te das cuenta y ¡zas!, aparece a tu lado cantándote eso de “Cantabriaaaaaaaaaaaaaa” mientras te comes una cigala y te metes una pata en el ojo (con lo que cuesta, oiga, que aquí no está “Mariscos Recio, el mar al mejor precio”). No hay que bajar nunca la guardia, ni siquiera en vacaciones.

Cantabria infinita, dice la publicidad. Y monísima, que dice Caritina Goyanes, ya saben. Parece que todos los verdes del pantonero hubieran caído sobre el valle. En Cantabria te entra el síndrome de Heidi y te dan ganas de revolcarte por el prado todo el rato. Sólo hay que sortear a las vacas. Por cierto, esa de ahí me suena: ¿no es la que salía en el anuncio de Milka? ¡Clic! Hala, pues ya tengo una foto de una famosa.

2 comentarios:

INF - PRIM dijo...

Que disfrutéis de las vacaciones toda la familia. Un beso desde Miami.

Hong Kong Blues dijo...

Adorada Sra. Palo: de piedra me ha dejado con los Missonis biquineros. ¡Qué curioso lugar Cantabria! ¡Eso tengo que verlo!
¿Las vacas irán vestidas de auténtica piel de Ubrique? Imagino que sí.
Debo decirle que volví de Murcia (y que su preparación me ayudó mucho para el trance) y que ya estoy más que listo para un viaje a Cartagena.
Especialmente después de leer sus puntuales posts, que no hacen más que acrecentar mi devoción por usted.
Un fuerte abrazo verde y sin riesgo (ni prima).