miércoles, 16 de septiembre de 2009

San Jorge y el dragón

Cuando anunciaron "Sálvame" como programa-comentario sobre "Supervivientes" y dieron los nombres de los colaboradores, servidora pensó que iba a ser un cagarro más de la factoría Tele 5. Lo único que me animaba un poco era saber que Jorge Javier, esa gran dama de la televisión, volvía al tajo. Y da gusto ver cómo una, acostumbrada a equivocarse del todo, esta vez sólo se equivocó a medias, porque Jorge Javier reconvertido en Rottenmeyer dominatrix (y dominatrix de verdad, no lo de Risto, que es de juguete) ha conseguido que los auténticos supervivientes sean sus colaboradores: han sobrevivido a unas carreras televisivas demoledoras reconvirtiéndose en los payasos de la tele. Jorge Javier ha transmutado a Karmele en una doctora Ochoa pre-Foster que canta folklore patrio, a Lydia en la niña que baila los politonos como si estuviera en el Buddah Bar y a Mila en una superviviente de sí misma. Incluso ha logrado que Kiko Hernández se lea un periódico entero. Y a Belén le ha quitado el ligero, ligerísimo barniz de señorita que AR intentó darle y le ha dicho "¡Desparrámate!". Y le ha hecho caso, claro.

Ése es el secreto: reírse mientras se devoran. Se ríen de sí mismos, de la profesión y de la madre que les (y nos) parió al tiempo que se lanzan dentelladas. Una suerte de canibalismo pandillero donde casi no hay víctimas colaterales, porque el ombliguismo es de tal calado que no les da tiempo a ir a por los de fuera. Ellos se guisan y ellos se comen.

Jorge Javier, que ya se pasea mejor que AR por los platós, lo mismo te habla con unas bolas tailandesas colgando de la solapa que le hace recitar a Kiko Hernández un poema de Jaime Gil de Biedma ("¿Jaime Gil de Vietnam?" dice el muchacho, "¡No, pedazo de burro, de BIEDMA!"). Hasta las señoras del público le ofrecen a sus hijos como novios: una le lleva una foto de su retoño. "Es conductor de autobuses en Ibiza", "Ah, muy bien. ¿Pero es gay?", pregunta Jorge Javier. "No, gay no es". Pues claro que no, que ya no hace falta ser gay para enrollarse con alguien que sí lo es: José Isaac tampoco era gay y estuvo a punto de casarse con Falete. No pasa nada de nada. Se le hace un ritual santero pasándole un pollo por los mismísimos y ¡hala!, maricón perdío. El caso es emparentar.

Comentaba el otro día Enric González en El País: "Umberto Eco, uno de los primeros teóricos de la ironía posmoderna, preconizaba en 1963 otra televisión. Irónicamente, preconizaba el entretenimiento televisivo de hoy, que recurre continuamente a un dudoso concepto de la ironía, el más cínico. El mensaje de la actual estrella de la televisión viene a ser el siguiente: yo no me lo creo; usted, telespectador, sabe que no me lo creo; y yo sé que usted sabe que no me lo creo. Es un juego de estricta posmodernidad. Y es la base de lo que conocemos como telebasura. Sólo en casos muy concretos (notables en Canal Sur), la telebasura intenta prescindir de la ironía cínica: desprovista de la excusa, la emisión se convierte en un trágico desfile de monstruosidades".

Me gustaría a mí saber cómo llamaría don Umberto a "Sálvame". Jorge Javier ya ha cambiado el término de televisión posmoderna por el de neorrealismo televisivo. Y posmoderno o neorrealista, San Jorge ha acabado con el dragón de las tardes sin audiencia de Tele 5. Y ahora ha ido a por DEC. Lo único que me preocupa es que el chiquillo trabaja ya más que Jesús Vázquez. Y encima está a dieta. Y tomando Obegrass y el café que da cagalera. Se nos va a quedar en ná.

NOTA: Sr. Pellicer ¡¡¡¿DÓNDE ESTÁ SU BLOG?!!!

7 comentarios:

Carmona Dixit dijo...

Doña Palo, a mí este Jorge Javier me gusta mucho más que el del Tomate. Creo que Transformers no tiene nada que ver con Michael Bay, sino con el cambio radical que este programa ejerce sobre sus colaboradores (el símil Karmele/Ochoa pre-Foster es para levantarse y aplaudir). Y como bien apunta usté, mientras el canibalismo quede entre ellos, me parece fenomenal.

Rosa Palo dijo...

Le he oído hoy decir a Jorge Javier que su programa era como una cena familiar en Nochebuena, donde se juntan los cuñados que no se soportan y los hermanos que están peleados, y que empiezan con medio buen rollo por aquello de que es noche de paz pero que en cuanto se toman dos copas de cava surge el mosqueo. Me ha parecido una comparación fantástica.

Hong Kong Blues dijo...

Maestra Palo: qué gusto tenerla de nuevo por aquí, armada de su certera lengua. Se echaba de menos su sabio desparpajo.
Por otro lado, he de decir que en mis vacaciones por tierras de Cádiz he podido experimentar el "efecto-drogaína" que producen
1. Sálvame
2. Canal sur 1 y 2
¡Dios mío, qué programación! Por poco me cuestan el matrimonio pero yo seguía ahí, clavado frente al televisor. ¡Qué cosas más bizarras y atractivas!

Por suerte vuelvo a lo cotidiano, y a no tener TV. Pero sí a leerla a usted.
Un fuerte abrazo.

Rosa Palo dijo...

Mr. Kong, no se preocupe: yo me fui de viaje a Sicilia hace ya muchos años y acabé enganchada por las tardes a un concurso en el que había que adivinar la canción que sonaba. Un tipo gordito, bajito, calvo y con gafas (cómo no) se las sabía todas. Por supuesto, era en Tele Cinque.

Estuve de vacaciones en Zahara de los Atunes el año pasado pero no vi ni a Almudena Grandes, ni a Rosario, ni a Aitana Sánchez Gijón ni ná de ná. Usted, que es mucho más divino que yo, seguro que las ha visto a todas y le han invitado a Barbadillo. En cualquier caso, me puse de ortiguillas y de tortillita de camarones hasta las trancas. Una maravilla. Y un beso.

Anónimo dijo...

Hola guapa, he vuelto.
Estaba de vacaciones y aún no me he repuesto del cambio.
Estoy un poco cabreada y deprimida, la gente no va a comprar viviendas, va a buitrear, de ahí mi enfado.Hasta que no venda un par de pisos con los beneficios desactualizados no me sentiré realizada ni satisfecha.
Mientras, ahogo mis penas viendo Sálvame, a ver si pueden hacer algo por mi, al verlos a ellos me doy cuenta que a pesar de las desquiciantes circunstancias, solo he perdido parte de mi cordura.
Besos requeteguapa.

rosa palo dijo...

Hola, RM. Te prometo que con los primeros 300 euros que me paguen en "Sálvame" te daré al entrada para un piso. Un besico.

Anónimo dijo...

Gracias por tu buena voluntad,con eso me animo un poco.
Espero superar la pérdida de glamour que está provocando esta crisis, desde que he visto a la familia Monster y me he enterado que hay que hacer pis en la ducha, no levanto cabeza.
Besos.