lunes, 2 de marzo de 2009

Recession

Que no cunda el pánico. Usted no es una cutre porque este año lleve la ropa de la temporada pasada ni por estar tiñéndose en casa con tinte Carrefour (¿alguien me puede explicar lo del color "violín"? Es más raro aún que el "rosa palo"). No. Según el XL SEMANAL usted es "recessionista", el nuevo palabro mezcla de "fashionismo" y "recession" que se han inventado los popes de las revistas de moda para que esta crisis nos pese menos en nuestra maltrecha alma de consumidora. Y se han quedao descansando. Ya lo había dicho Josie Supermodelo: "Hay que rebuscar en la charity". Proféticas palabras.

Por su parte la edición online del Times nos propone 50 maneras de ser recessionista: desde sustituir al entrenador personal por bailar en las discos hasta hacerse una ruta de perfumerías pidiendo muestras en lugar de comprar cremas. Vamos, lo que lleva haciendo servidora toda la vida. Así que aquí van otras cuantas tonterías para ayudarles a pasar por este valle de lágrimas. Rosa Palo Servicio Público.

Lo last de lo last son las Swap Party, fiestas organizadas para intercambiar ropa con las amigas. Es decir, lo de pedirle ropa a tu hermana pero con nombre en inglés y música de Pizzicato Five de fondo. Estupendo. Sólo algunas cuestiones a considerar: asegúrese de que sus amigas tienen más o menos la misma talla que usted (si ellas se conocieron antes en un centro de anoréxicas, mejor no las llame: se deprimirá), y no confunda el swap party con un tupper-sex, porque una cosa es intercambiar una camiseta y otra el conejito rampante de Sexo en Nueva York. Tampoco están permitidas las medias con carreras ni los calcetines con tomates, no me sea usted cutre: lo que no quiera para usted no lo quiera para las demás, incluidos los ex-novios. ¡Ay, ya estoy viendo a la princesa Letizia y a Mary Donaldson organizando una swap party en La Zarzuela para intercambiarse las tiaras! Seguro que Peñafiel se muere de envidia.

Rebuscar en los puestos del mercadillo y probarse los pantalones en la parte de atrás de la furgoneta de un vendedor ambulante (ay, papa, la fragoneta) es lo más cool, lo más trendy y lo más chic. Las coolhunter al oir "Nenaaaaa, tres bragas 5 euros!!!!" se vuelven locas de remate.

En lugar de comprar ropa nueva vaya a las tiendas de segunda mano: la tintorería para poder ponerse ese vestido vintage tan monísimo sin que le provoque psoriasis le costará el triple de lo que ha pagado por él, pero qué más da si se habrá convertido de golpe en una recessionista de tomo y lomo.

Bórrese de Círculo de Lectores y vaya a la biblioteca pública más cercana. Es cierto que cuando le llegue al fin el turno de leer la última novedad editorial, el libro se habrá convertido en un clásico, pero ¡qué más da! Y pida prestados libros a los amigos. Eso sí, los suyos nunca, jamás los preste.

Siga el ejemplo de las grandes: no vaya a la peluquería como Tita ni a la depiladora como Isa P. Confeccione su propia ropa y cósase una túnica faletera con unas cortinas antiguas. Consuma producto nacional mientras lucha contra la explotación infantil de las grandes marcas de ropa deportiva: sustituya sus Adidas Classic por La Tórtola. Y si tiene amigos que fuman, deje de comprar tabaco. No, no he dicho que deje de fumar, sino de comprar tabaco.

Abandone el consumismo y apueste por el comunismo, los grandes hipermercados ya lo están haciendo. ¿Que no? Intente encontrar una marca en Mercadona que no sea Hacendado. Sí, es probable que piense que un supermercado albanés en plena guerra fría tenía más surtido, pero yo creo que es que al fin el minimalismo ha llegado al gran público: lineales de supermercado más blancos que el interior del museo de Arte de Bregenz y música de Philip Glass por los altavoces. Y déjese llevar por los especialistas en naming: la nueva marca blanca de El Corte Inglés se llama "Aliada". ¿No es divino?

Y, por favor, no salga a comer de restaurantes, que sale por un congo. Lo más de lo más es llevarse la comida en un tupper. EL PAÍS de esta semana nos ayuda con sugerencias como "Ensalada de habas, tirabeques y jamón con salsa de mostaza". Cómodo y fácil de preparar, porque pelar las habas, escaldarlas en agua hirviendo, refrescarlas en agua con hielo y quitarles la piel es lo más rápido del mundo.

Utilice el transporte público y hágase camarada de los autobuseros, ese gremio escogido de entre los más simpáticos del género humano. Parece que la selección de personal la haya hecho Jesús Bonilla después de pasar por un tracto rectal.

Así que con este panorama no me extraña que quiera retirarse Anna Wintour, editora del Vogue americano de toda la vida de Dios. Líos aparte, estoy convencida de que, en el fondo, Anna no está dispuesta a pasar por el recessionismo, porque Anna ha sido de gastar mucho y no la veo yo rebuscando en los montones de los puestos del mercadillo. Por cierto, si quiere evitar que la Wintour abandone el Vogue, apóyela comprando una de las camisetas de Chris Sauvé a 65 $ la gilipollez. Piense que es una inversión; siempre podrá llevarla a su próxima swap party.

En definitiva, lo mejor que puede hacer es leer este blog. Compruebe cuánto se ahorra en revistas. Ah, y si en su ciudad hay un festival de cine donde proyectan pelis gratis, vaya, vaya. De nada.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Más razón que un santo con lo de las marcas blancas. Joder, que para los indecisos está muy bien, pero a los que vamos con la idea de comprar tal o cual marca determinada... por no hablar de la sección "latas", que se ha reducido a su mínima expresión: olivas rellenas y berberechos a quinientas unidades el envase y entre cuyo listado de ingredientes se cuela un porcentaje de arena.

De verdad que los trapos y otros lujos me dan un poco igual, pero con la comida no se juega.

Anónimo dijo...

Me muero de risa contigo.
¡que bien lo describes todo!
No sé para que me esfuerzo tanto en explicar mas o menos el mismo problema en mi blog ,encima no viene nadie....
He rogado encarecidamente a hermanas , parientes, amigas que escriban simplemente me gusta tu blog.
Como si estuviera abandonada en el mundo,nadie me apoya. Pasaré la recesión simplemente cobijada por mi blog, es el único que me entiende en estos momentos y además es agradecido, cuanto mas tiempo le dedico menos gasto tengo.

Anónimo dijo...

Carmona, intenta encontrar unas navajas que no sean chilenas, sino gallegas, y me cuentas.

RM, tienes mucho morro. Recesión, recesión... ¡y en tu blog nos hablas de tus juergas en Mallorca! A pesar de eso y sin ser hermana, pariente o amiga, a mí me gusta tu blog. Así que aquí lo ponemos, en los links de la izquierda.

Anónimo dijo...

RM, te linko esta tarde en un pis pas, que ahora no puedo.

PELLICER dijo...

Sra. Palo:

Nunca llegará usted a ser consciente del nivel de satisfacción salvaje que me produce su mezcla de ironía feroz y emboscada escatológica.

La primera me recuerda a esa mala milk que destilan determinadas señoras de la calle Serrano mientras meriendan en Embassy o en el ABC. La segunda es siempre una sorpresa, como antes he dicho, una emboscada que te pilla siempre despistado y....¡ZAS! en toda la cara.

Lo de "parece que la selección de personal la haya hecho Jesús Bonilla después de pasar por un tracto rectal" me lo dice una hija mía y la echo de casa.

Por cierto, ¿a qué edad la echaron a usted de casa mis futuros papás políticos?

Quedo suyo, y partiéndome la caja de risa, en el centro de mi salón veneciano (es que me han reventado las cañerías y me mantengo a flote sobre mis arruinados muebles)

Anónimo dijo...

Eso lo di por imposible hace ya tiempo, doña Palo.

Rosa Palo dijo...

Sr. Pellicer, por favor, que el agua no toque el retrato que Juan Gyenes le hizo a su querida madre!!

Suya afectísima.

Anónimo dijo...

Sra. Palo, Siempre se supera Vd!!! Lo de hacerse amigo del conductor del bus, depende del turno es más probable empatizar o no, la vida es dura para todos por igual y cuando a uno igual le da poner cañas que sentarse en un despacho.. las diferencias se vuelven mínimas y algún padrazo hay que no me cobra el tiquete.

Yo ya hace unos pocos años que actuo de coach sin cobrar y mi mejor amiga se ahorra un palo desde que se dió cuenta de que lo que le decía yo en 15 minutos su psiquiatra tardaba 60 en decírselo.

Ahora, lo de la ropa lo llevo bastante mal, mi sobrina que se "jartaba" en sustraerme prendas a mis espaldas, no se digna ya ni a mirar mi armario... ¿estaré dejándome llevar demasiado por este momento que ya podría yo juntarme con la Bonjham Carter y el Burton y llevar un paso más allá mi tan defendido estilo clochard?

Qui lo sá..

la cosa está jodida de verdad y yo ya que me apunto a casi todo...

Anónimo dijo...

Que mono te queda!y que ilusión me ha hecho.
Gracias guapa.
Aunque no me conozcas, ni seas amiga ni hermana , ni pariente lejana( quien sabe)desde ya te quiero.
Besos.

Anónimo dijo...

Maestra Palo: creo que soy todo eso y más! Reutilizo la ropa (tengo tanta que puedo combinarla para adaptarla a la pasarela actual); compro en mercadillos; busco en tiendas de segunda mano; adquiero marcas blancas... y por supuesto pido tabaco y viajo en transporte público!
Yo sabía que era trendy, pero ahora soy consciente de que lo soy más!
Por cierto que sobre el transporte público, hoy una de mis musas se ha plantado frente a uno, obligándole a detenerse para montarnos. Iba tan atestado que el autobusero pretendía no abrir puerta y no subir a nadie. Pero claro, no conocía a mi Musa Roja.
Al final hemos subido ocho. Entre aplausos.
Besos!