PUBLICADO EN LA VERDAD EL MARTES 10 DE ENERO DE 2017
Qué mal ha empezado el año el pobre Íker
Jiménez: un grupo de científicos ha descubierto el origen de unas
potentes señales de radio que se recibían desde fuera de nuestra galaxia. Y no proceden
ni del planeta Raticulín ni de una civilización alienígena, sino de una estrella
de neutrones situada a 3.000 millones de años luz de distancia. La ciencia y su tonta manía de explicarlo todo, que se vive mucho mejor
creyendo en extraterrestres, fantasmas y mengues que guiándote por el
raciocinio, dónde va a parar. Como la reina Silvia de Suecia, que ha declarado
que existen fantasmas en su palacio de Drottningholm, y se ha quedado tan pancha. "Hay pequeños
amigos... fantasmas. Todos son muy amables, pero a veces te sientes como si no
estuvieras completamente solo". Esas afirmaciones
hacen que una se replantee la monarquía; esas y algunos estilismos de las casas
reales, que hay días en que a las royals parece que las haya vestido Paquita
Salas.
En estos primeros días de 2017 también han
descubierto que hay una parte de nuestro interior que no estaba en los atlas de
anatomía humana, que esto es un no parar de hallazgos y revelaciones. El órgano
en cuestión se llama mesenterio, está en el aparato digestivo y, aunque ya se
ha determinado su estructura, aún no se sabe para qué sirve. Pero ya se lo digo
yo desde aquí: para echarle la culpa de todo. De que yo esté hecha una foca
después de las Navidades, del calentamiento global, del programa de las Campos y
del pelo de Trump. Siempre hay que tener algo o alguien a los que colgarles el
muerto. "Errar es humano, pero
más lo es culpar de ello a otros", decía Baltasar Gracián. Vale. Pues más
humano aún es que te culpen de algo y que tú te hagas el loco: el
Consejo de Estado responsabiliza en
un informe al Ministerio de Defensa del accidente en el que murieron 62
militares por el accidente del Yak-42 en 2003, y Trillo como si oyera llover. Que
Trillo es altivo y prepotente no es ningún descubrimiento, y tampoco lo es que las
señales que claman
por su cese no proceden de una galaxia a millones de años luz, sino de los familiares
de las víctimas. También decía Gracián que "Todos los necios son obstinados
y todos los obstinados son necios". Pues eso. Que viva Honduras.
1 comentario:
Querida Musa, es leer sobre el Gobierno o las Casas reales y entrarme un dolor aquí, en el mesenterio...
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