miércoles, 21 de octubre de 2015

PRODUCCIONES PEPERAS


PUBLICADO EL MARTES 20 DE OCTUBRE EN LA VERDAD 

Al PP, Producciones Peperas, le está saliendo una filmografía marxista. De Groucho Marx, digo, porque partiendo de la nada está alcanzado las más altas cotas de la miseria. Al menos, de la cinematográfica: primero fue Rajoy llamando a la puerta y dando las gracias, cuando lo que daba era miedo; después, aquella reunión de colegas a los que les faltaba piel, con el dermatólogo Floriano, niano, niano; a continuación se pusieron a hablar catalán con Chiquito de la Calzada como profesor de dicción, y ahora esta cosa de jugar a médicos y enfermeras. Luego dicen que el cine español está malamente, pero el genovés (el de Génova, 13) ni les cuento.

El video del PP es tan de cuñao, tan pueril y tan evidente, que el tuiterío se ha vuelto loco. Son ellos mismos los que se arrojan a los leones de las redes para regocijo del pueblo: si los políticos quieren titulares, han de dar espectáculo para alimentar a este género periodístico que es el infoentretenimiento. Y si para ello hay que repartir leña a lo Matamoros, pues se reparte, y si que salir bailando como la tita soltera en una boda, pues se sale, y si hay que hacer un video que da cosica cuando lo ves, pues se hace. Dice Armando Testa, prestigioso publicista italiano, que un buen anuncio debe hacer sentir algo incómodo a quien lo contempla. Según eso, el PP ha conseguido su objetivo con creces, que el spot no es que te haga sentir incómodo, es que te produce reflujo gástrico. Y descogurcie.

La única posibilidad de salvación de este spot es que, en realidad, sea un piloto de un culebrón dominicano, y en episodios sucesivos veamos cómo se produce un enamoramiento entre María España, la paciente con nombre de mujer de Paco Umbral y cara de hincha de la selección, y el doctor que le salvó la vida. Y que lleguen nuevos médicos al hospital, residentes más jóvenes, dispuestos a competir por el amor de la enferma. Y que salga el Doctor Cabezas en un cameo. Y que rueden un capítulo con la aparición estelar del Doctor Rosado, aquel que en programa de Íñigo decía que a los ahogados se les salvaba apagándoles cigarrillos en la cabeza. Si siguen por ese camino, se convertirán en el placer culpable de la temporada, por encima de “Scandal”. Tiembla, Shonda Rimes. Te van a comer la tostada.



El Doctor Rosado quemando cabezas. Cortesía de @covanechi



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