miércoles, 22 de enero de 2014

Mocos


PUBLICADO EL MARTES 21 DE ENERO DE 2014 EN LA VERDAD

¡Ay, qué malica estoy y qué poco me quejo! Qué dolor de garganta, de cuerpo, de cabeza, de todo. Tengo tantos mocos que no sé si llamar al médico o a los Cazafantasmas, por Dios qué constipao, achís, Jesús, gracias. Y toda la culpa es de El Corte Inglés, que se va una de rebajas y en lugar de volver con unos vaqueros ideales al 50%, con lo único que vuelve es con un trancazo: tú con abrigo y bufanda y ellos con un subclima tropical que da para cultivar cocos en la sección de jardinería. ¡Achís!

Y aquí estoy, delante del ordenador rodeada de una montaña de pañuelos de papel, que ya no tiene una ni derecho a ponerse mala de acostarse. De pequeña, en cambio, me quedaba en la cama cuatro días, y mi madre me preparaba calditos y zumos de naranja, me ponía paños de agua fría en la frente para bajar la fiebre y me traía tebeos, que no había tele por la mañana, ni DVD, ni Nintendo, ni iPad, ni nada: el Pleistoceno tecnológico. Ahora los críos se ponen malos y se instalan en el sofá con una manta y tres pantallas a su disposición, que en vez del salón parece que están en la sala de control de la NASA. Y en cuanto se les pasa la fiebre, al cole, que se nos descuadra la agenda, nene.

Pero nosotros, ni eso: caemos enfermos y nos endiñan un Espidifén 600, que es lo único que mandan los médicos ya tengas anginas, malaria o te hayan atravesado el esófago con una katana, y a pasar el enfriamiento de pie, y al curro, a la compra, a llevar a los críos al clase, que no hay tiempo para ponerse enfermo, ni del cuerpo ni del alma: si te vienen mal dadas hay que levantarse y seguir trabajando, y viviendo, y funcionando, y ánimo, y nada de lágrimas ni de duelos, ni de meterse en la cama, ni de lamerse las heridas, que esto hay que superarlo. Y así vamos, arrastrando catarros y tristezas que no se curan ni con Espidifén ni con frases de manuales de autoayuda. ¡Achís! Hala, otra vez. Pues tres estornudos, resfriado seguro. De esta ya no salgo hasta primavera, y ya empalmo con la alergia. Voy a por más Kleenex. 

2 comentarios:

Hong Kong Blues dijo...

Mírelo por el lado bueno, después de un resfriado uno queda más estilizado. O eso dice mi alumna de prácticas, que tiene mucho arte.
Lo de llamar a los Cazafantasmas, épico.
Con ganas de achucharla.
¡Besos!

Rosa Palo dijo...

Muchísimas gracias por dejarme un comentario entre desfile y desfile, que parece usted la Lomana. Besos mil.