lunes, 19 de agosto de 2013

París


PUBLICADO EL DOMINGO 18 DE AGOSTO EN LA VERDAD

Hay ciudades que son todo lo que hemos visto, todo lo que hemos leído, todo lo que hemos soñado y un poco más. Y París es una de ellas: París es Notre Dame, los libreros de viejo, el Sena, los existencialistas, Toulouse-Lautrec, Kiki de Montparnasse, el acordeón, Chanel, la Torre Eiffel, las bocas de metro. París es vivir dentro de una postal. París es la pera limonera. Y, desde luego, París bien vale una misa. Y una casa en la playa, un coche y un ordenador, que si me llego a quedar más días tengo que venderlo todo para poder subsistir: a tres euros el café. Y prohibido vender cerveza en los supermercados a partir de las 9 de la noche, que mi acompañanta y servidora hicimos una de “Laly Soldevilla y Gracita Morales van a pillar” para conseguir cuatro Heineken que parecía un cruce entre Cine de Barrio y una peli de Eloy de la Iglesia. Pero da igual, porque hasta hacer la paleta en París tiene su encanto.

¿Y quién pasa por París con dos niños pequeños sin ir a ver al tío Mickey? Yo no, desde luego, así que no nos quedó más remedio que ir a Eurodisney, un lugar donde la mejor atracción consiste en mirar a la gente mientras esperas que tu hijo se baje de la montaña rusa: un punki perforado hasta las cejas con unas orejas de ratón sobre una cresta verde, un machaca tamaño XXL con pendientes de Mickey celebrando su cumpleaños abrazado a Pluto, y un desfile de conjuntos veraniegos que convierten a Tony Genil en el prototipo del charme parisino. Y colas, y hamburguesas, y más colas. Ganas me dan de descongelar a Walt Disney para darle una somanta palos y quedarme nueva. A Eurodisney no vuelvo ni loca. Pero a París, sí, siempre. Con un termo de café.

P.D.: Antes de ir a París, estuvimos en el Château de Moussoulens, en la zona del Languedoc-Rousillon, cerca de Carcassonee. Vinos magníficos y paísajes bellísimos.



5 comentarios:

S.Vivancos dijo...

Nosotros también hemos estado este verano en París y tampoco pudimos evitar entrar en Eurodisney, eso sí, después de lo que pagamos por la entrada nos hemos jurado no hablar nunca mal de lo que allí vimos, no lo pasamos genial...

Rosa Palo dijo...

Ésa es mi teoría: que si pagas un pastizal por entrar en eurodisney no puedes admitir que no te ha gustado porque se te queda cara de tonto. Ésa.

Rosa Palo dijo...

Ésa es mi teoría: que si pagas un pastizal por entrar en eurodisney no puedes admitir que no te ha gustado porque se te queda cara de tonto. Ésa.

Hong Kong Blues dijo...

¡Queremos fotos!
Yo no he ido nunca a Eurodisney... en cambio PITICLI vivió y trabajó allí. Así que por estadística ambos hemos estado en dicho parque.
Quiero que me cuente TODO.
¡Bienvenida!

Ah, y no se preocupe. En Barcelona también tenemos muchos lugares con cafés a 3 euros por si le entra morriña.

Rosa Palo dijo...

¿Piticli trabajó en eurodisney? Yo sí que quiero fotos!!!