jueves, 15 de agosto de 2013

Cine de verano


PUBLICADO EL 11 DE AGOSTO DE 2013 EN LA VERDAD

¿Huelen a lomo empanao? ¿Sí? Claro, es que esta noche voy al cine de verano y estoy preparándome un bocata que no va a caber ni en la bolsa de las toallas. Tendría que llevarme una barrita de Biomanán, pero no, que paso de la dieta, que al cine de verano se va como si prepararas el asalto al Annapurna, a saber:

- bocadillos, latas bien frías y gominolas, muchas gominolas (mi santo se cepilla una bolsa de chuches que me río yo de los 800 euros que se gastó el PP de Teruel en Lacasitos),

- un buen suministro de pipas que no dejas de comer hasta que se te ponen los morros como a Carmen de Mairena,

- las almohadillas de la sillas de la terraza para aguantar el tirón, que más de una luxación de curcusilla se ha producido viendo “Titanic” por no tener un cojín que llevarse al pandero

- y una rebequica, por si hay suerte y refresca.

Sólo me faltan la Mirinda y un sherpa. Y al cine, a disfrutar, porque si no te gusta la peli siempre puedes recrearte contemplando un cielo lleno de estrellas.

Este verano ya he visto tres buenísimas: la versión porno de “Tienes un email” protagonizada por Urdangarín, el remake de “La parada de los monstruos” con el debut de Lucía Etxebarría, y la versión extendida y remasterizada de “Error fatal”, que estrenó Rajoy en su comparecencia. Tres peliculones, oigan, para que luego se metan con el cine español. Así que yo esta noche voy a trasegarme el bocata de lomo viendo lo que sea, aunque ya podían poner “Tiburón”, que siempre mola verla en verano y en pantalla grande. Lo que no sé es cómo Spielberg no ha seguido con la saga y ha rodado “Medusa”. Porque no veranea en el Mar Menor, será.


2 comentarios:

Hong Kong Blues dijo...

Jajaja.
Eso es un buen plan gastronómico para el cine de verano.
Nosotros nos llevamos sushi y cervezas asiáticas, y terminamos por pasar hambre. Pero hambre estilosa, claro, que es lo que se lleva. ¡Eso sí da terror!
La adoro.

Rosa Palo dijo...

A mi santo el único sushi que le gusta es de un restaurante cercano al que vamos una vez al año a causa de sus precios prohibitivos, así que como para llevarse una bandejica para ver una peli. Me ha salido exquisito el muchacho.
Yo sí que le adoro. Besos mil.