miércoles, 11 de julio de 2012

El nuevo porno


PUBLICADO EL 11 DE JULIO DE 2012 EN LA VERDAD

Acaban de abrir un nuevo garito al que no voy a ir. No por aquello de que jamás sería socia de un club que admitiera tipas como yo (que también), sino porque no tengo los 1.000 euros del ala que piden para reservar la mesa más barata. Yo estaba dispuesta a no sentarme en toda la noche, que servidora ha hecho mucha barra, o a llevarme una mesica plegable que tengo y plantarla allí, pero parece que esa no es la filosofía del “Billionaire”, el club que Flavio Briatore inauguró el viernes en Marbella. Para situarnos: Briatore es ese hombre que antes se le parecía a Rappel y ahora parece una señora mayor que se le parece a Rappel. Briatore está casado con un pibón dos siglos más joven, que se enamoró de él por su ternura y su inteligencia. Digo yo que también habrá fontaneros y electricistas de más de 60 años tiernos e inteligentes, pero a estas chicas nunca les da nunca por casarse con uno (excepto que ese uno sea el electricista de la Catedral de Santiago, que tierno no sé si será, pero pasta tenía hasta para pagarse una mesa de comedor extensible).

Junto a Briatore y su mujer posa Alejandro Agag, el yerno de Aznar, con su cara de cervatillo deslumbrado por los faros de un coche. De Ana Aznar, ni rastro. Error, querida: estoy yo que dejo a mi santo solo en un sitio así, lleno de gataperras. Si quiere hacerse socio de un club, que se haga de Círculo de Lectores. Tampoco habrá ido Tita Thyssen, porque a pesar de la inyección de pasta por la venta de “La esclusa”, sigue floja de cash. La pobre bastante tiene con pelearse con su hijastra Francesca, todo finísimo, un debate intelectual a la altura de la discusión entre el biólogo Dawkins y el arzobispo de Canterbury (“Francesca es una imbécil”, ha dicho Tita). A estas les tocas el bolsillo y se le vas el charme, el chic, el savoir-faire y el WordPerfect a hacer puñetas.

Al final no sé qué es más obsceno, si la pelea por perras entre las Thyssen o la exhibición impúdica de riqueza que hace Briatore. Hablar de dinero es el nuevo porno. En cambio, como en TVE no tienen ni para pagar una mesa de Ikea, han echado mano del viejo porno: están reponiendo “Ana y los 7”. Y eso sí que es impúdico. 

11 comentarios:

Lajarín dijo...

A propósito de Briatore escribí este tweet, Rosa:

Pajarín ‏@ChemaLajarin
"Todo el que entra aquí es VIP, y entra quien paga. Mis amigos son mis clientes" Claudio Briatore, espiritualista.

Sin palabras...

Rosa Palo dijo...

Sí, es el nuevo Paulo Coelho.
Me alegra descubrir que está en Twitter. Le sigo

Lajarín dijo...

Yo también me alegro de encontrarte. De tú, please... :)

Rosa Palo dijo...

No, estimado amigo, yo a mis lectores los respeto tanto que les llamo de usted ;)

fascinum dijo...

Doña Rosa, ¡qué mala es la envidia !... Flavio Briatore es un héroe a la altura de James Bond, el hombre invisible y el Dioni, que hacen lo que los demás sólo soñamos. Personalmente me parece un contrato justo: tanto la chica como él obtienen lo que pretenden.

Para porno... las despedidas de soltera. Eso sí que da vergüenza ajena.

Hong Kong Blues dijo...

FELICIDADES.
Brillante post. Me ha encantado la descripción de Briatore. De Agag no hablo, que me pongo malo.
Hacía días que no la veía tan lúcida y sagaz.
La admoro, que viene a ser admiro+adoro (pero en formato recorte).
:-)

Rosa Palo dijo...

Estimado y desconocido fascinum: yo JAMÁS iría a una despedida de soltera con stripper. Y no sé qué hacen Briatore y Bond en la misma fraes.

Rosa Palo dijo...

Mr. Kong, llevo años intentando no hablar de Agag porque mi colon no lo aguanta, pero al verlo el otro día en la foto con esa cara de ¡%&$/¿?!, no me pude resistir.
Yo también le admoro mogollón.

fascinum dijo...

Es evidente, doña Rosa. Bond está siempre viajando por el mundo rodeado de seductoras mujeres de braga fácil, igualito que Briatore. Es más, estoy casi seguro que Briatore es Bond jubilado.

Lo de que usted no iría jamás a una despedida con stripper debo creerlo porque la caballerosidad me obliga a ello, pero también porque a nuestra edad uno empieza a ver más divorcios que despedidas de soltero/a. Se nos ha pasado también ese momento.

No obstante, si mira usted atentamente el mercado de devoluciones (perdón de divorciados/as), verá que el espectáculo es más lamentable que el que ofrece Briatore, y además, con menos glamour.

Rosa Palo dijo...

Querido Fascinum, lleva usted toda la razón (excepto en lo de Bond, me sigo negando a una comparación tan odiosa). Me apropio del concepto "El mercado de devoluciones". Cuando sea capaz de soportar el aluvión de críticas de divorciados/as que me va a caer encima, titularé así una columna. Gracias por sus preclaras aportaciones.

Rosa Palo dijo...

Querido Fascinum, lleva usted toda la razón (excepto en lo de Bond, me sigo negando a una comparación tan odiosa). Me apropio del concepto "El mercado de devoluciones". Cuando sea capaz de soportar el aluvión de críticas de divorciados/as que me va a caer encima, titularé así una columna. Gracias por sus preclaras aportaciones.