lunes, 28 de enero de 2008

Karmele en la nieve

Finde en Sierra Nevada. Miedo escénico: 12 adultos+9 niños=desastre total. Pues no, mire usted por donde; ha ido la cosa mejor de lo que esperábamos. Patrocinados por Decathlon y los monos de los amigos que fueron una vez a la nieve y no han vuelto nunca más, llegamos a la cumbre de los deslizamientos en trineo. Piñas a mansalva entre los niños (afortunadamente los nuestros salieron indemnes, María con un chichón, pero nada grave), papás agotados y servidora protagonizando una de las escenas más patéticas que se hayan producido jamás sobre un trineo. Para que se hagan una idea ¿han visto a Karmele en "Supervivientes"? Pues ésa era yo, en versión blanca. Me pasó lo mismo que a la Obregón con los frenos de su Mercedes (lean la crónica de Rosa Belmonte al respecto): el trineo no paraba (¿por qué no llevan ABS?), la gente se descojonaba y yo veía pasar mi vida como una película. Inenarrable. Lastimoso. De pena.

Para redondear la cosa, veinte mil papás grabando a sus nenes y a nadie se le ocurre filmarme a mí. Hubiera colgado el video en mi blog y las visitas habrían aumentado espectacularmente; nadie se resiste a ver a una treinteañera ridícula. Y eso que servidora que estaba dispuesta a inmolar su buen nombre y su imagen glamourosa en aras de su público, pero nada, se han quedado ustedes sin ver las imágenes de la temporada. La próxima vez que vaya a esquiar llamo a Eva Mesa, reportera tomatera, para que me grabe. Así no habrá despistes.

Pero todo esto decepciona un poco, porque una ve en el Semana a las Infantas tan monísimas en Baqueira, o a Victoria hecha una ridícula con sus esquíes de Chanel y enseñando el ombligo en los Alpes y piensa que esto de la nieve es lo más. Y no, no, es como Benidorm en agosto: zangones en vaqueros tirándose a lo bestia, mamás congeladas con abrigos de pieles y botas de cuña y papás en chándal haciéndose los machotes ("¿Frío yo?. Nunca"). En cualquier momento parece que va a salir Alfredo Landa con el gorrico de lana calado hasta las cejas persiguiendo a una española de mono apretado (a una sueca no, bastante nieve tienen ellas allí como para venir a España a buscarla). A pesar de todo, mucha diversión (sobre todo a mi costa) y mucha juerga. Repetiremos, que hay que amortizar los gastos del Decathlon.

Por cierto ¿alguien sabe el motivo de la bronca entre Garci y Landa? En el semanal de El País Alfredo Landa se lo cuenta a su entrevistador con pelos y señales, pero éste no lo publica. (también es mala leche, si no lo vas a publicar no te hagas el listo diciendo que te lo ha contado). Es lo que tienen las grandes amistades, que si se acaban son más dolorosas que un divorcio. Esperemos que se arregle la cosa, miren lo de Almodóvar y Carmen Maura: en plena gala de los Goya Pedro le soltó aquello de "Si un muro tan espantoso e irracional como el de Berlín ha caído, ése que nos separa a ti y a mí puede también caer". Hicieron falta 17 años para que volvieran a trabajar juntos, pero volvieron. Así que aunque Landa se haya retirado y no trabaje nunca más ni con Garci ni con ningún otro director todavía puede volver a prepararle un dry martini a José Luis en su casa. La esperanza es lo último que se pierde. Estaremos atentos a los Goya.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

"La televisión e Internet son estupendas porque evitan que la gente estúpida pase demasiado tiempo en público."
Clarificador, muy clarificador.

Anónimo dijo...

Deseando estoy leer el comentario a proposito del dia de navegacion que falta para completar la saga, diseño, ocio y tiempo libre. Eso si, si no sales del Tomas Maestre, ni se te ocurra mencionar que te hiciste a la mar en baño de multitudes, pero de las guenas.
Avido de experiencias en terceras, mi olografica estampe se alla.

Anónimo dijo...

Espero que tu Landa no necesite 17 años y tire muros de esos que duelen como divorcios, estamos todos deseándolo.

Anónimo dijo...

Lo sé.