Ustedes sabrán que Luis Rollán se ha casado con un señor llamado Alejo. Ah, ¿que han leído el ¡HOLA!? Entonces lo que sabrán es que Pantoja se ha ido de boda. ¿De quién? Ni idea, porque tras 8 páginas y 20 fotos, el resultado es Luis Rollán: 2 – Pantoja: 9. ¿Y el otro novio? Pues Alejo, El Hombre Que Nunca Estuvo Allí, aparece en una sola foto (de grupo, por supuesto, que así se nota menos). Ni una imagen de los recién casados mirándose tiernamente, ni de la ceremonia, ni una frase tipo “Luis Rollán y su flamante marido” (de la palabra “matrimonio” ni hablamos). Sólo he encontrado una foto de los novios solitos y juntos en la edición digital, porque en la impresa nada. Nasti de plasti.
Me imagino que estoy equivocada y que prácticamente no se hace referencia a la boda entre Luis y Alejo porque lo que interesa es la vuelta de Pantoja a la vida social, ahora que ha sido remasterizada por DJ Kiko, y que, además, una boda entre dos hombres no vende tanto porque no hay vestido de Rosa Clará que llevarse a la boca. Pero la Pantoja estaba en una boda, no en una reunión de Tupperware. Y en todas las bodas hay dos novios. En todas menos en ésta.
En ¡HOLA! son los reyes del eufemismo: "liados” equivale a "felices y enamorados, "madre soltera" a "afronta en solitario su maternidad" y "separados" a "ponen fin a su historia de amor". Y, por supuesto, las relaciones homosexuales han sido siempre “una entrañable amistad”. Pero como todavía no han encontrado la forma de contar que se han casado dos tíos sin que a buena parte de sus lectores les de una apoplejía, pues directamente obvian el tema todo lo posible. Y chimpún. Por lo visto a ¡HOLA! le ocurre lo mismo que a Luis Navarro-Valls, que afirma que “la sociedad está cansada de matrimonios extraños”. Y lleva razón: yo también encuentro raro el matrimonio entre Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock. Y mi hijo ni les cuento, porque viendo la boda de Alaska & Mario me preguntaba si Alaska estaba ya embarazada (el pobre se cree que te casas y, automáticamente, te quedas preñada). Apunta maneras como tertuliano de Intereconomía.
Total, que encima se monta el pollo con el tema de la exclusiva (esto ya no lo cuento, los interesados pueden seguir la mini-serie en Tele 5): Rollán tan contento porque era un honor protagonizar la primera boda gay que sale en ¡HOLA! para que luego ¡HOLA! le aplique el doblaje de Mogambo. Entre unas cosas y otras, al pobre muchacho le están amargando la luna de miel en Cerdeña: no quiero ni pensar qué grado de moreno va a traer; cuando vuelva, además de gay, va a parecer una boda interracial. Y por ahí sí que el ¡HOLA! no pasa.