PUBLICADO EL MARTES 27 DE OCTUBRE DE 2015 EN LA VERDAD
Contaba Lola Flores que quería que embalsamaran
su cuerpo y lo pusieran en el Teatro Calderón para que los mariquitas, que la
querían mucho, pasaran a verla mientras decían "Ay,
mira Lola, qué lástima, con lo graciosa que era". Yo, como Lola,
también tengo mucho predicamento entre el colectivo mariquitongo (entre el de
varones heterosexuales de buen ver no tengo ninguno), pero dudo que hagan cola
delante de mi féretro.
Le habla Lolita de sus muertos a Bertín
Osborne. Bertín, quién lo iba a decir, se ha convertido para Televisión
Española en una suerte de Larry King con pelo de señorito andaluz. Aunque no ha
estado casado tantas veces como el norteamericano, que contrajo matrimonio en
siete ocasiones, seguro que le gana en cuanto a mujeres. Más de mil, salió en
el “Poli de Luxe”. Por pura estadística, es más que probable que Bertín se haya
tirado a alguna de sus invitadas, y que el tema salga a relucir entre fino y
fino, que Bertín y sus entrevistados hablan de todo: de amores, de hijos, de
trabajo, de dinero. Hablan hasta de los muertos. Porque los muertos son cicatrices
que duelen siempre: unas veces el dolor te aflige como cuando la humedad te
reconcome los huesos; otras te atraviesa como si te echaran sal en la herida. Pero
si Lola Flores hubiera muerto ahora, sus seguidores, más que llorarla, se
harían selfies con ella poniendo morritos con cara de tristeza. Y en estos días
próximos a Todos los Santos y a esa tontuna de Halloween, en los que todo gira
en torno a la muerte y los crisantemos están más caros que los percebes, me
apuesto el nicho a que veremos selfies hechos entre tumbas. Hay más tontos
vivos que muertos.
Si la Faraona quería morir entre lamentos de
admiradores, la reina emérita prefiere que la entierren en los jardines de
Zarzuela. Dice que el Panteón del Escorial es tétrico. Y más tétrico es aún que
te tengan veinticinco años en el “pudridero de reyes”. “Pudridero” es una
palabra feísima, casi tanto como “seborrea”. No me extraña que Doña Sofía pase
ampliamente. A mí que no me lleven al pudridero de columnistas; en todo caso,
al de folklóricas, con Sara Montiel echándole en
cara a Marujita que le copiara los papeles, Marujita diciéndole a Sara que ella
había sido la primera en liarse con un cubano y Lola descogurciándose de las
dos mientras se echa un bingo. Seguro que es más divertido.
Documento gráfico de la gran @covanechi que demuestra el binguerismo de Lola Flores
1 comentario:
Yo no le deseo pudridero alguno, ni siquiera bien acompañada. Yo estoy más por hacerle un monumento, a poder ser, en vida.
Besos de muerte.
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