miércoles, 19 de septiembre de 2018

LA LLAMADA

PUBLICADO EN LA VERDAD EL MARTES 18 DE SEPTIEMBRE DE 2018
Si a Macarena García se le apareció Dios cantando por Whitney Houston, a Carlota Corredera se le apareció Pantoja llamando por teléfono. Acabáramos: eso sí que fue La Llamada. Con mayúsculas. Una llamada que no se había producido en años de programa. Y claro, se lio.
Con su hija en "GH VIP", la de Pantoja fue una llamada divina que aparentaba ser humana a base de desgarro, dolor, hipidos, llantos, suspiros y pausas dramáticas, que para eso Pantoja es la reina de la sobreactuación y tiene más registros que Meryl Streep. Porque Pantoja no es que cante copla, es que habla en copla: "Estoy más tranquila estando mi hija ahí porque sé que no le van a hacer daño. Muy triste preguntarse ¿dónde estará mi hija esta noche?, ¿a qué hora llegará?, ¿qué le pasará a mi hija? Ese es el sufrimiento que yo tengo". Lo dijo Pantoja, pero lo mismo lo podían haber escrito Quintero, León y Quiroga
Pantoja es una superviviente. Y más lista que el hambre: sabe que a una madre que sufre no se la cuestiona. Por eso llamó, no para proteger a Chabelita de los ataques de la jauría, sino para defender su papel como progenitora y para que España entera supiera que, si la niña le ha salido díscola, no es por su culpa. Pantoja le dio la vuelta a la tortilla, hizo de la necesidad virtud y descendió del cielo a la tierra convertida en una mater dolorosa con el corazón atravesado por siete puñales. Y el público empatizó con ella, y se olvidó de la herencia de Paquirri, de la cárcel, de Julián Muñoz, de sus mentiras, de su soberbia y hasta de su mirada laxante. Lo malo es que también se olvidó de que Kiko Rivera ha hecho exactamente lo mismo que su hermana: se ha metido en los mismo líos, ha cometido los mismos excesos y ha tenido los mismos rollos de una noche. Pero él es un tío. Y eso, en el planeta Cantora, supone una diferencia extraordinaria.
Peor fue lo de Chelo García Cortés, a la que la llamada pilló disfrazada de Amy Winehouse con una peluca hecha de pelo de muñeca chochona y con pinta de ser altamente inflamable. Eso es como que te aparezca Fassbender en tu casa con ganas de mambo y tu estés con falta de depilar. A mí me pilló arreglándome para salir a hacer unos recados. Llegué tarde.

No hay comentarios: