PUBLICADO EL MARTES 29 DE OCTUBRE DE 2013 EN LA VERDAD
Lo sé, sé que me estoy volviendo cada día más carca y más viejuna. Lo
sé, y por eso lo digo yo antes que me lo digan ustedes, que después de leer
esta columna me van a mandar a tomar el té con Pitita Ridruejo y con Juan
Manuel de Prada, pero a mí me da que nos estamos pasando un pelo, porque
enciendo la tele y no hay videoclip donde no aparezca una tipa enseñando cacha,
retozando pringada de aceite en una playa, restregándose con un macarra o
sacando la lengua más allá de lo fisiológicamente posible. El último video
finísimo que he visto ha sido el de Miley Cyrus, que sale despelotada chupando
un martillo; tan fino que Sinéad O’Connor le ha mandado una carta en plan
maternal diciéndole que está
eclipsando su talento al permitir que la prostituyan. Pero claro, como eso lo ha dicho una
irlandesa turulata, no le han hecho ni puñetero caso. Tampoco creo que tenga
más suerte Annie Lennox, que ha pedido que se restrinja por edades el acceso a
los videos más pornográficos y oscuros. A Lennox la desacreditarán diciendo que
tantos años de tinte platino le han destrozado el cerebro, y asunto
finiquitado.
Y así seguimos, dando una imagen de las mujeres hipersexualizada, que
aquí estoy para hacerte feliz, mi amo y señor, mira qué culo, qué cara, qué
tetas, y mira lo que canto, papi chulo, ven a mí. Y nuestros críos crecerán
pensando que las mujeres somos un objeto a su disposición, y las crías que si
no llevan esa pinta de gataperra no van a triunfar en la vida. Y todos
aprendiendo a imitar los movimientos del frungimiento antes de saber hacer
restas con llevada. Y díganme, de verdad de la buena, que esto es provocación,
que el pop-rock tiene que saltarse las normas, que tiene que ser irreverente,
atrevido, salvaje, rompedor, transgresor; díganme que esto es lo mismo que lo
que hacían David Bowie, Iggy Pop, Madonna, Lou Reed. No: esto es Esteso y
Pajares metidos a productores musicales.
1 comentario:
Jajaja. Puede que tenga la mirada sucia, pero es probable que lo que nos suceda sea lo mismo que a aquel personaje de la película de W. Allen, que estaba "dessintonizado". De los tiempos, vamos.
Veremos qué podemos hacer. Por lo pronto, tonifiquemos el cuerpo, no vaya a ser que tengamos que mostrar "cacha" para salir adelante tal y como están los tiempos, jaja.
¡Besos!
Publicar un comentario