lunes, 27 de diciembre de 2010

Descubrimiento

He hecho un descubrimiento aterrador: estamos en crisis. ¿Cómo, que ustedes lo sabían ya? ¿Que lo están sufriendo en sus propias carnes? Pues yo me acabo de enterar: claro, sólo veía los programas de los casoplones de la Sexta, el bodorrio del mayor de Naty, los viajes de Alfonso y la Duquesa, las compras navideñas de Lomana en Nueva York y las fiestas patrocinadas por Moët & Chandon y pensaba que todo iba fenomenaaaallll (Lydia Lozano dixit). En mi caso esto ha sido "el mundo se derrumba y yo, de rumba". Madre mía, si la verdad esta ahí fuera.

Estos días que, por motivos laborales he tenido que leer la sección de local y la de nacional (no me prejuzguen, leo todos los días el periódico, pero como empiezo por el final siempre me quedo en las páginas de cultura y sociedad; el trayecto del autobús no da más de sí) me he quedado muerta. Pero claro, la cosa sigue sin cuadrarme: si a un chorizo como Rodríguez Menéndez le pagan un pastizal por echar espumarajos por la boca que le habrá dado para llenar la Pampa de ositos de peluche, y si Genoveva Casanova lleva un dineral en abrigos de piel para recoger el Nobel (ay, no, que no se lo han dado a ella, sino a su suegro, pero me ha costado leer el artículo tres veces para enterarme: 21 fotos de Genoveva + portada frenta a 8 de Vargas Llosa), la cosa va bien. Y sí, es verdad, la cosa va bien para los mismos.

Intento encontrar el reflejo de la crisis en mis lecturas de cabecera: nada. A tenor de las portadas, el sector inmobiliario está más boyante que nunca: en ¡HOLA! Naty Abascal muestra su casa de Madrid, y en LECTURAS Belén nos enseña su chalé de Paracuellos en una EXCLUSIVA ABSOLUTA (me inquieta el término EXCLUSIVA ABSOLUTA. ¿Habrá una EXCLUSIVA RELATIVA? ¿Será ese el relativismo moral del que tanto habla el Papa?).

Lo cierto es que el chalé parece sacado de un catálogo de El Corte Inglés, adornado con esos detalles personales que crean hogar: un cuadro de punto de cruz donde pone "¡ARRIBA LA ESTEBAN!", regalo de una fan -estilo Kathy Bates en Misery, deduzco-; un cenicero con su foto y la de Fran, recuerdo de EXCURSIONES MARÍTIMAS; una copa con su nombre y el logo del programa "SUPERVIVIENTES" (¿por qué se la regalaron si no dejó ir a Fran?), y un precioso cuadro con los blasones de los apellidos Esteban y Álvarez.


De la casa de Naty, sólo un detalle: las flores las compra personalmente. ¿Puedo deducir de esta frase que hay crisis? ¿En tiempos de bonanza las flores se las habría mandado personalmente el Padre Mundina? Es una interpretación arriesgada, pero posible.


Pues así he vivido las últimas semanas, sumida en la más terrible confusión, empezando los periódicos por la primera página y llenándome los ojos de crisis, paro, cierres, manifestaciones, recortes salariales y subvenciones denegadas, y terminándolos con bodas en las Bahamas. Mi no comprender. La única solución posible para sobrellevar esta Navidad trágica es comprarse el DVD de Felipe y Letizia, la mejor serie de humor de los últimos años, y verla en bucle, con sus majestades versioneando a Los Roper y, como dice Rosa Belmonte, con ese rey calzándose gorras de almirante que le sentaban como a Luis Aguilé la suya en el videoclip Nadie me quita mis vacaciones en Castellón. Luego pueden jugar en casa a imitar el acento austrohúngaro de Marisa Paredes.

Pero no se preocupen, que cada vez nos ponen más fácil no enterarnos de nada: ayer se acabaron las emisiones de CNN+ y las sustituyeron por GRAN HERMANO 24 h. ¿Está pasando? Pues ya no lo estás viendo. San Paolo Vasile de Nuestra Santísima Inconsciencia vela por nosotros. Amén.


Y, lo peor de todo: ¿se han dado cuenta ustedes de que han podido sobrevivir todas estas semanas sin mis artículos? Eso sí que me da miedo.