martes, 26 de febrero de 2008

That's Entertainment

Esto es espectáculo, sí. Pero sólo para ellos, porque para nosotros (votantes y no-votantes) fue un petardo anunciado. Lo dijo ayer uno de los jóvenes sevillanos con los que Cuatro quiso “tomar el pulso de la juventud” (ay!); el chaval comentó que el debate sólo había favorecido a las televisiones, porque él se había quedado como estaba.

Y es que esto es un espectáculo hecho para y por las televisiones, los analistos, los que tienen que rellenar páginas (y blogs). No se preocupen, pueden leer y ver a sus comentaristas favoritos, no les decepcionarán: ni uno sólo de ellos va a darle la más mínima oportunidad al contrario, pero ni una, ni se va a desmarcar del grupo de comunicación al que pertenecen y del que recitan su credo todas las mañanas al levantarse. Van a regalar sus oídos con las frases que usted quiere oír, como seductores consumados ante amantes dispuestos a entregarse. Pero si no tienen analistos de cabecera y quieren hacerse una ligera idea de lo que pasó anoche tendrán que leerse tres periódicos distintos y cascarse los programas matinales de, al menos, dos emisoras de radio. Y claro ¿saben lo que pasa? Que no soporto que me tomen por gilipollas, aunque lo sea, que eso es otro cantar. Por tanto no soporto ni leer ni escuchar a tipos y tipas que se supone que son periodistas y que, por tanto, en el sueldo les va la independencia (y pasa justo lo contrario) y que no son capaces de elaborar el más mínimo análisis objetivo; tipos y tipas de comentarios tan predecibles como los colores de los trajes que iban a llevar anoche los candidatos (el de Manuel Campo Vidal me descolocó, todo hay que decirlo).

Y ojo, me parece apasionante formar parte de una campaña electoral; para una publicista (o expublicista, o diseñadora, que ya no sé ni lo que soy) tiene que ser la pera limonera estar en cualquiera de los dos equipos y jugar en Primera División. Pero el peor error de un publicista es tomar por tonto a su público objetivo. Y lo están haciendo.

Sí, ya sé, no tengo que indignarme porque todos sabemos cómo funciona el juego, pero a pesar de eso siempre esperamos algo nuevo, un momento Kinder. Pero no. Esto es como un mal partido de la Champions: se pasan días, meses, anunciando el encuentro, discuten sobre las posibles estrategias a seguir, se pelean las televisiones por retransmitirlo, conectan una hora antes para “vivir el ambiente”, ponen a medio país delante de la tele y luego ná de ná. Y al día siguiente según de qué equipo sea cada uno así le cuentan el partido. Punto pelota.

Por tanto, si ayer tuvieron (como yo) la mala suerte de perderse “Dexter” y vieron el debate intenten abstraerse del ruido de fondo y centrarse en lo que dijeron los muchachos. A lo mejor llegan a alguna conclusión. Yo, por mi parte, me quedo con las cuestiones de verdadera enjundia y sobre las que sí hay que debatir a la hora del café:

- ¿Por qué le quedaban cortas las mangas del traje a Rajoy? ¿Estaba la pobre Viri hasta la senserreta de elegirle modelos y acabó con un “ponte lo que te dé la gana, pesao!”, y fue y se lo puso?

- ¿Por qué leía tanto Rajoy cuando ha sido opositor y ha tenido que cantar los temas por activa y por pasiva?

- ¿Por qué Rajoy miraba siempre a su izquierda? -ésta me la sé: miraba el reloj-.

- ¿Le metieron botox a Zapatero? ¿Qué le pasaba en las cejas? ¿Llevaba ácido hialurónico? Esta no me la sé, pero aquí dejo el correo de aludidos por si el doctor Chams me está leyendo.

Y el verdadero quid de la cuestión: ¿quién iba a nombrar primero a Javier Bardem y llevarse el voto del Follonero de Buenafuente? Ganó Zapatero, que lo coló al final entre Serrat, Barceló y Sabina. ¿Ven? Eso sí que es establecer un vencedor de forma objetiva.

Ah, un regalín de media mañana: Paul Weller y “That’s Entertainment”. Por cierto, los Jam salen en “24 hour party people”, la magnífica peli de Michael Winterbottom sobre Tony Wilson, el tipo que puso a Manchester y a sus grupos en el centro del mundo gracias a Factory Records. 80’s y 90’s a tutiplén. Estamos todos: Joy División, New Order, Happy Mondays, Siouxsie and TheBanshees, los Pistols… Pillen la película y se acordarán de cuando pillábamos otras cosas.

lunes, 25 de febrero de 2008

Patchwork

• Voy a hacer un artículo modelno, modelno sobre los Oscars, o lo que es lo mismo, voy a escribir un artículo sobre los Oscars sin haberlos visto, igual que escriben algunos periodistas hoy día: se coge un poco de allí, un poco de allá y ¡hala!, artículo al canto. Así que éste es un post-patchwork, hecho con cosicas de todos lados. ¡Viva internet! Y es que la red es una maravilla, antes tenías que esperar dos días, dos, para leer las crónicas, ya que al celebrarse la gala de madrugada cerraban la edición antes de que entrasen los artículos en los periódicos; ahora te das una vueltecica y lo tienes todo. Así que lo traigo fresco, oiga.

• La noticia es que no se llevó el Oscar Alberto Iglesias, el hombre de la sonrisa permanente y la serenidad contagiosa (transmite una tranquilidad cada vez que habla que te quedas eclisá). El año pasado estuvo nominado por la banda sonora de “El jardinero fiel” y este año por “Cometas en el cielo”. ¿Cuántas veces habrá escuchado esta noche “no te preocupes, Alberto, que a la tercera va la vencida”?. Pues eso, Alberto.

• Y la no noticia es que sí se lo llevó Javier. Con su traje de solapa altísima (¡¡¿¿!!??), su pelico ya bien cortado (lo de los pelos a lo príncipe de Bekelar en la peli de los Coen no lo superaba ni Rupert) y con su madre y su hermano como complementos recogió el Oscar sin cagarse en Bush ni nada de eso. Bardem, que es más listo que Alberto San Juan, no sólo no dio carnaza a los de siempre sino que además terminó el discurso en castellano con un “esto es para España”. “España” con todas las letras, no para el “estado español” ni para “mi país” ni nada de eso. Los que están siempre esperando con el cuchillo afiladico para merendarse a los tirititeros de la checa estarán desolados. Pobreticos.

• No sé cómo la Bardem logró pasar el control del aeropuerto de Los Ángeles con todo el cacharrerío que llevaba colgado. Un día contó el significado de todos y cada uno de los collares y anillos que lleva y era un no parar de santos y de piedras de la suerte. Su fina selección joyeril tiene que pesar más que los colgantes de M. A. Barracus.

• Preciosísima de Gaultier Marion Cotillard, que recogió su Oscar de manos de Forest Whitaker, bueno, de manos y de todo, porque la chiquilla estaba tan emocionada que le dio un abrazo a mi Forest que pa qué. Que te abrace ese pedazo de oso negro con el ojo a la virulé (estilo Solbes) ya tiene que ser un premio.

Momentazo, que diría Boris (horror, se cargan Channel Nº 4 y nos quedamos sin los comentarios de Boris sobre la gala y la boda de la Esteban): Daniel Day-Lewis se arrodilla ante Helen Mirren y ésta le hace caballero utilizando el Oscar como espada. Le faltó decir “por Dios y por San Jorge yo os armo caballero”, que de eso la Mirren sabe mucho desde que hizo de Morgana en “Excalibur”. Para comérselos. Por cierto que la Mirren, al presentar a los candidatos al mejor actor, se ha referido a cuales deben de ser las características de un candidato a los Oscar, entre ellas está tener "cojones" (en español). Ole, Ole in the hole!!

Modelazos (pueden verlos aquí y criticar a gusto en la pausa del café): Penélope de negro (Chanel Alta Costura) y sin Javier, que ya lo había advertido, y Diablo Cody (eso sí que es un alias), ex-stripper y ahora ganadora de un Oscar al mejor guión original por “Juno” hecha una leoparda de Dior. Coherente que es la chiquilla. Julian Schnabel, nominado al mejor director por "La escafandra y la mariposa", había amenazado con presentarse en la gala vestido con uno de los pijamas que hace su mujer, la donostiarra Olatz, diseñadora de ropa de casa de súper lujo, pero no tuvo los kandoo suficientes (por lo menos yo le he visto de smoking de cintura para arriba, a lo mejor llevaba unos pantalones de raso a rayas y zapatillas, yo qué sé).

• Arrasaron los Coen con “No es país para viejos”, algo que no se le puede aplicar a Cuba, como dice Carlos Herrera. Allí no están los Coen, pero están los Castro, esos chavales tan jóvenes y alegres que parece que han salido de "Rebelde Way". A mí me gustan los Coen facilicos, los de “Muerte entre las flores” (“¡mira en tu corazón, mira en tu corazón!”) y los de “Fargo”. Cuando se ponen intensos me cargan un poco, pero si han adaptado a Cormac Mc Carthy no puede estar muy mal la cosa (tengo “En la carretera” sobre la mesilla sin abrir porque estoy acabando “Expiación”, pero mientras añoro lo que aún no he terminado salivo por lo que está por venir).

• Y después de los premios, la fiestuqui: este año "Vanity Fair" no celebra la suya, con el rollo de la huelga de guionistas han echado el cierre y se ahorran un congo. Cogen el relevo Madonna y Demi Moore. A lo mejor se pasa por la de Bardem Michael Cimino, el director de "El cazador", que estuvo el jueves en la de la Paramount. Me apuesto el cuello a que el gorila de la puerta se hizo un lío al mirar la lista de invitados, porque ahora se llama Elizabeth y se dedica escribir novelas en París. Sí, CIMINO AHORA ES UNA TÍA (Michael Chumino le llaman en los blogs). Yo también lo he flipado.

• Aquí están todos los nominados y premiados. Les recuerdo que hubo más españoles con Oscar: los chicos de Next Limit Technologies recibieron en enero el Technical Achievement Award. Ya les digo, aquí hemos pasado del Spectrum a la súper tecnología en un pis-pas.

• No sé si esta noche podré ver el resumen de la gala de Canal +, ya que hoy actúan Rajoy y Zapatero a la misma hora. Por cierto, el Follonero del programa de Buenafuente le prometió el voto a aquel de los dos que dijera antes en el debate las palabras “Javier Bardem”. Rajoy aseguró que sería él primero. Será lo más interesante del programa

• No se olviden de votar a mi vecino Enrike Lemus para Eurovisión 2008, que hoy es el último días. Gracias.

jueves, 21 de febrero de 2008

Cosas que nunca dije

Hay frases que me encantaría decir una vez en la vida. No les hablo de citas célebres ni de las frases más conocidas de las pelis, que también (¿alguien se resiste a "le haré una oferta que no podrá rechazar"?) sino de las que ya han salido de los libros y del cine para formar parte del imaginario colectivo: montarme en un taxi e indicarle al taxista "siga a ese coche", pedirle a la dependienta que me mira por encima del hombro "una talla menos, por favor", enfrentarme a alguien con "usted no sabe con quién está hablando" o acabar una discusión con "lo pondré en manos de mis abogados". Ésta última es la que más me flipa, porque para empezar las personas normales no tenemos abogado (en todo caso llamamos a un amigo que empezó la carrera con nosotros y sí que la terminó) y para continuar si tienes tienes uno, no veinte. Aunque claro, puedes contratar a uno que valga hasta por una banda organizada de albano-kosovares, como Teresa Bueyes, la ex-abogada de Ana Obregón a la que ésta acusa de intento de asesinato, robo de coche y "amenazas espirituales". No, Anita, hija, amenazas espirituales es lo que ha estado haciendo la Iglesia con generaciones enteras diciendo que se iban a quedar ciegos de tanto menealla; a ver si distinguimos que ya tienes una edad.

Cagadita viva por si la SGAE me pide derechos de autor y me lleva a juicio (que ya les he dicho que no tengo abogado) reproduzco algunas que he escuchado por ahí:

- "Mientras quieran enseñar la religión en los colegios y la educación para la ciudadanía en casa este país irá como el culo" (calentita; esta misma mañana en la puerta de un colegio).

Esta otra la oí entre dos ancianas que se encontraron en la Alameda de San Antón:
- "¿Qué tal hija?"
- "Pues ya ves: un día más de menos".
¿Aceptación de lo inevitable, pesimismo endógeno? No sé, pero me dejó el corazón arrugado todo el día.

Como la siguiente es mía me libro de la Stassi de la SGAE:
- "Estás fantástica, querida".
- "Gracias. Lamento no poder decirte lo mismo".

El título del último post de Roberto Duque: "Fidel se va, Castro sigue"

Una de un amigo de Manu Leguineche, lapidaria y toda una filosofía de vida:
- "No cuentes nuca tus penas a los amigos. Que los divierta su puta madre".

Seguro que tienen escondida en el lóbulo parietal alguna frase favorita, propia o ajena. Valen todas, desde las de Mazagatos ("Sigo mucho a Vargas Llosa... no, no he leído nada de él") hasta las fantásticas de Luis Piedrahita, que acaba la famosísima de Blade Runner ("Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia") con un "como lágrimas en la sopa". Envíenlas y hacemos otro post estupendo con todas ellas.

lunes, 18 de febrero de 2008

Votaciones

• Votemos, votemos! Pero no en las elecciones del 9-M (bueno, en esas voten si quieren, yo paso) sino en las de Eurovisión 2008. Estas sí que son buenas precampañas, echen un vistazo si tienen tiempo y flipen con lo que hay por ahí, entre otros mi vecino, Enrike Lemus. Lo curioso es que el tío se llama Carlos; no sé, si yo me cambiara el nombre me pondría algo así como Bono Jagger o Joaquín Serrat para estar segura de triunfar, pero no, éste se pone Enrike (con K). Mientras no le pase como en "Friends" cuando Joey le pide ayuda a Chandler para cambiar de nombre artístico:

Joey: Para empezar debería llamarme Joe. Sabes? Porque Joey suena a que sea, así de pequeño. (la camarera le mira) Y no lo soy.

Chandler: Joe... Joe... Joe... Stalin?

Joey: Stalin... Stalin... no conozco ese nombre? Me resulta familiar.

Chandler: Bueno, la verdad es que es la primera vez que lo oigo..

Joey: (lo escribe) Joe Stalin. Es bastante bueno.

Chandler: Podrías poner Joseph.

(Joey, visiblemente piensa 'Pues claro!' y lo escribe.)

Joey:
Joseph Stalin. La gente recordará ese nombre!

Chandler: Oh sí! 'Amanecer zulú', protagonizado por Joseph Stalin. Joseph Stalin en 'El violinista en el tejado'.

Diálogo extraído de http://www.lagmanweb.com/
Pero como dice la madre de Ana "pa votarle al putón ese de la Malena Gracia le votamos al crío, que por lo menos lo conocemos". Pues eso. Entran en http://www.myspace.com/eurovision2008, buscan la letra E, entran y le votan. Gracias.

• Después de votar por Enrike Lemus les recomiendo un paseico por Eurovisión 2008, seguro que se encuentran con que su kioskero favorito tiene una banda, o que la profesora de inglés de su hijo desvaría cantando por Janis Joplin: yo, además de con mi vecino me he topado también con el grupo que tocó en mi boda, La Saga (en mi boda tuvieron la deferencia -y la orden- de tocar sólo versiones de grupos de los 80, no cosas propias). Pero si van con prisas al menos escuchen "La revolución sexual" de La Casa Azul, o lo que es lo mismo, a Guille Milkyway, que hace cosicas deliciosas, entre otras las canciones de la extinta serie de Cuatro "Gominolas" (los temas de Guille eran lo único bueno). Una virguería, igual que los Cola Jet Set, cenizas de Los Fresones Rebeldes. Fin de verano, polos y camisetas de rayas. No, si ahora resulta que Eurovisión Post-Rosa de España es lo más modelno.

• Y como la cosa va de recomendaciones, dos posts estupendos de Hernán Casciari, uno sobre el Tomate y las madres y otro como contestación a un artículo de Rosa Montero sobre la violencia en televisión (La abuelita de Rosa Montero). Otras dos virguerías. De nada.

martes, 12 de febrero de 2008

Super Sarkozy me

Hay mujeres que sólo se ven a través de los ojos del otro: si el otro es listo aunque decrépito (Cela, Saramago, Borges) yo también lo soy -lista, se entiende- (Marina Castaño, Pilar del Río, María Kodama); si el otro es rico y poderoso, aunque viejo (Fefé) yo también soy rica y poderosa (Nuria González). Pero ¿y si el otro es Presidente de la República Francesa aunque bajito y con mala leche? Entonces yo tengo que ser ¡LA HOSTIA! Me había jurado y perjurado a mí misma que no iba a hablar del romance-boda-show de la temporada, pero es que ya es demasié, la pera limonera (la per limoner, en francés). No puedorl, no puedorl... Y es que este caso es muy especial, porque la Bruni ya era la hostia por sí misma (guapísima, de buena familia -lo de buena lo digo por la posición social, porque de buena la madre no tenía nada, resulta que al final la Bruni no era hija de su marido sino de un rollo que había tenido por ahí la señora-), súper relacionada, súper modelo, súper de todo, pero claro, le faltaba el toque final: calzarse al Presidente de una República y no precisamente bananera, como está haciendo la Campbell con Chávez, sino de una república de las de toda la vida. Claro, así se le pone a una la autoestima por las nubes. El hombre tiene a todas las mujeres de Francia a su disposición (que se cree él) y la elige a ella (que se cree él también). Y no sólo no le pone una mercería, sino que además se casa y la convierte en Primera Dama de Francia, el título que le faltaba a la chiquilla para completar su currículo. Así la anoréxica se torna en bulímica al lado del hombre que todo lo devora: las mujeres, los colaboradores, los votos, los inmigrantes. La Bruni afirma en su primera entrevista tras su matrimonio concedida a L'Express y recogida por El País que "Nicolas es valiente por dos, es muy protector, muy paternal. Me gusta la aventura. Es una gran aventura acompañar a un hombre que dirige Francia" Voilà.

Letizia es otra que tal: monísima (mejor antes que ahora, aunque sólo un rostro como el suyo puede aguantar tanto las crónicas hechas desde el frente sin una gota de maquillaje como los desatinos capilares de su ¿estilista?), profesional, lanzada al estrellato de los informativos. Letizia es la envidia de sus compañeras de master, incluida Carmen Alcayde, pero tiene un bocaíto en el estómago, le falta algo. Suspira por una mirada que la haga todavía más guapa, más lista, eterna. Y va el Príncipe y la mira, y se casa, y la preña. Y ella se acaricia la barriga mientras se mira al espejo pensando que ahí duerme la Futura Heredera de la Corona Española. Y sus pies se levantan unos centímetros del suelo, y levita hasta que ve reflejado el traje de Felipe Varela que le han dejado preparado para asistir esa tarde a un nuevo acto oficial. Entonces toma tierra de golpe, maldice y piensa en todos los sacrificios que ha de hacer una madre si quiere alumbrar a una Infanta de España.

El resto de mujeres no elegidas por los dioses pero preñadas igualmente también acariciamos nuestras barrigas con el mismo cariño, aunque nuestros embriones no tengan asegurado el futuro profesional como mini-Leonor. Y también nos reflejamos en los ojos del otro, no presidente, ni príncipe, ni naviero, ni Nóbel, sí economista, informático, cartero, profesor. Pero como no nos iluminan ni la grandeur, ni la corona, ni las perras ni la excelencia tenemos que conformarnos con estar aquí siendo nosotras mismas, que no es poco en los tiempos que corren. ¿Será esa terrible falta de millonarios en el mundo lo que ha posibilitado el avance de la mujer en el plano laboral? ¿Será la escasez de grandes cerebros masculinos lo que he hecho que las mujeres obtengamos mejores calificaciones académicas? Tendré que preguntarle a la gran Bárbara Ortiz.

Probablemente nosotras tampoco podamos aportarles a los hombres lo que históricamente se supone que nos han reclamado; no somos ni tan guapas ni tan jóvenes como para que nuestra mera presencia los convierta a ellos en súper tíos, destrozando el milenario intercambio de poder y dinero por belleza y juventud. Así que si no podemos hacer ese tipo de change al que parece que nos han condenado desde hace siglos (una condena que deduzco nos jode tanto a ellos como a nosotras) sí que podemos cambiar un piropo por una sonrisa, o un comentario inteligente por una respuesta a la altura, o un e-mail calentín a media mañana por otro e-mail calentín como contestación. A veces tú lo miras desde el interior del coche cuando vuelve de echar gasolina y piensas "mira qué bonico es ese tío"; a veces él te mira como si fueras un diábolo y no una campana (aunque la ilusión dure sólo hasta que dejas de verte por sus ojos y te ves por los tuyos, sobre todo si el espejo es de cuerpo entero). Y todo eso también sirve para convertirnos en los tipos y en las tipas más listos, guapos y deseados de mundo. No pondrá Francia a mis pies, pero pone su vida al lado de la mía. Tampoco está mal.

• Al margen: la Bruni no vive en el Elíseo. Increíble; como dice Bibiana Fernández (cito de memoria) "si yo hubiese sido Cecilia me hubiera encadenado al Elíseo y lo hubiera puesto en el acuerdo de divorcio como domicilio conyugal", así que de la decisión de la Bruni ni hablamos. También afirma que "será esposa de Sarkozy hasta la muerte". Pero si Sarkozy se divorcia siendo Presidente no creo que le falten voluntarias para que ese hombre voraz las super sarkozy me, se las coma, las degluta y las cague. Así serán una merde, pero una merde llena de glamour.

• Al otro margen: estoy con "Expiación" de Ian McEwan. Buscaba alguna novela de Mankell protagonizada por el comisario Wallander (Wallander crea adicción, jurao) y me encontré con "Expiación"; me la compré porque había leido "Sábado" y me había quedado traspuesta. Pues ahora lo estoy doblemente: este tipo no sólo hace gala de que nada de lo humano le es ajeno, sino que además lo cuenta como Dios. Eso sí que es una disección, y no las del forense cojo de CSI Las Vegas. La peli no la he visto, pero la han premiado con un mogollón de Baftas y va derechica a los Oscars. Y ahora que lo pienso: puestos a que te caguen casi prefiero a McEwan.


lunes, 4 de febrero de 2008

Ya ves, Maribel

• Le dan el Goya a la Verdú. Y se emociona tanto que parece que exagera (es lo que tienen los actores, que uno no se fía de ellos: ¿está sobreactuada o es que Maribel cuando es feliz abre tanto la boca que parece que está haciendo ejercicios para que no se le forme el código de barras sobre el labio superior?). Ahora soy capaz de alegrarme por ella, pero si lo hubiera ganado hace unos años me habría dado un parraque: ir por la calle y ver los mupis con los anuncios de Little K y una Maribel rolliza hacía que a tu acompañante de turno se le volviera la cabeza del revés como a la niña de El Exorcista. Y una será muy feminista y todo lo que usted quiera, pero eso sienta como una patada en el mismísimo, y por eso (entre otras cosas, como ver "Belle Epoque" aguantando todo el rato comentarios tipo "¡qué culo tiene la Verdú!" hasta cuando se inclinaba para hacerle la cama a Jorge Sanz) la hemos odiado todas las tías de su generación. Así que ha tenido que pasar el tiempo y adelgazar un montón de kilos para que surgiera la actriz que había debajo de esas tetas y ese culo que Vicente Aranda y Antonio Giménez Rico se empeñaban en enseñar al resto del país. Probablemente no sea casualidad que lo haya ganado en una peli dirigida por una mujer.

• ¿Y Alfredo Landa? No, Landa no parecía sobreactuado, parecía sobrepasado. Acompañado de por Pepe Sacristán y Miguel Rellán, que le entregaron el Goya honorífico (ya dijo que no lo recogería de manos de Garci), no acertaba a hilar dos palabras seguidas. Su Maite sufría desde su asiento viendo como uno de los más grandes se trabucaba a la hora de expresar su agradecimiento ("habla, habla" parecía decirle -como ya no tenemos el experto en lectura de labios del Tomate, no estoy segura de que fuera eso, me disculparán-), así que Landa, consciente de su lío verbal, le pidió a ella y a sus hijos que subieran al escenario para acompañarle en su recogida y en su despedida. Adiós, maestro.

• En "7 vidas" triunfo de Sole (Amparo Baró mejor actriz de reparto); Carlota y Gonzalo se fueron al piso de al lado sin premio. Gonzalo de Castro tenía una cara que era un poema, y es que una nominación a "mejor actor revelación" pasados los 40 cuando uno lleva toda la vida trabajando en esto tiene que sentar como un tiro. Pero claro, peor sienta que no te den el Goya, y así se quedó el pobre. Y encima tendrá que invitar a Sole a un chinchón en el "Kasi Ke No". Angelico.

• Otro con cara de mala leche fue Carlos Larrañaga. Es lo que tiene creerse un adolescente: que uno reacciona como tal. Y eso que le dieron el Goya a su nuera y tenían fiesta segura, que si no se levanta y se va.

Alberto San Juan se lleva el Goya al mejor actor y lo dedica, entre otros, a la "disolución de esa cosa llamada Conferencia Episcopal". Mi churri me mira con cara de "qué ganas de marcha tienen", y lleva razón, pero a mí me da igual. San Juan sonríe a la cámara y yo voto por la disolución de la Conferencia Episcopal, por la de la ONU y por la de Corporación Dermoestética si hace falta. Además alguien tiene que echar carnaza a todos los panfletos digitales y no digitales que esta mañana circulan por ahí y que esperan como agua de mayo cualquier manifestación política o similar de la gente del cine para poner a caldo a los titiriteros, como ellos les llaman (para colmo Alberto es hijo de Máximo, el dibujante de "El País" ¡pa qué quieren más!). Hombre, yo puestos a elegir preferiría ser titiritera que no títere como ellos, pero bueno, así les va.

Corbacho un pelín más flojo que el año pasado (será la falta de sorpresa) pero divertido de todas formas, especialmente en los doblajes de las nominadas a la mejor película: el de "El Orfanato" ("El Loft Barato", retituló, con Belén Rueda intentando pagar la hipoteca haciendo anuncios de leche) era genial, pero el de "Las 13 rojiblancas" parece que no le sentó muy bien a una de sus protagonistas, Nadia de Santiago, porque puso un careto de mosqueo en plan "qué poca vergüenza, reirse así de esas pobres mujeres" que ni les cuento. Ya les digo, es lo que tienen los adolescentes. De todas formas lo mejor de Corbacho no estaba preparado, fue cuando se confundió y llamó a Belén Rueda "Belén Esteban". Jurl, jurl.

• Belén Rueda Esteban llevaba un vestidazo de Carolina Herrera en rojo (no sé si era un homenaje casual a Valentino, pero el rojo y el rollo sirena versión años cuarenta dominaron el tema), Goya Toledo otro modelazo (y encima sale con Olivier Martinez ¡hija de mi vida!) y Najwa Nimri un escotazo que recordaba a Susana Estrada cuando Tierno le entregó el premio del diario "Pueblo". Ah, y que alguien le diga a la estupenda Isabel Coixet dos cosas: uno, pasar por la pelu no te hace peor directora, y dos, a partir de cierta edad "hay que llevar una manguita" que ya lo dice mi madrina. Y es que para ir sin mangas y escotazo o tienes los brazos de Madonna o pareces Aramís Fuster invocando a la democracia para que no acabe el Tomate (¿lo vieron? Épico).

• Al final a la Academia le salió la vena intensa y no premiaron a "El Orfanato" como la mejor peli; se lo dieron a "La Soledad" y también a su director, Jaime Rosales. De todas formas Bayona (o su clónico, no sé, a su lado estaba sentado un tío exactamente igual que él y se pasaron toda la noche jugando al despiste con los realizadores de la 1) ya había recogido su premio al mejor director novel. En fin, un montón de pelis premiadas y, por tanto, buenas en teoría, que veré en Digital Plus Dios mediante.

• Todos los premios aquí: http://www.hoycinema.com/especial/losgoya/

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Gracias a todos los que me han llamado muy preocupados dándome el pésame por lo del Tomate. Lo voy llevando, lo voy llevando...